Ante la insistencia de sectores radicales en la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) para llevar adelante un bloqueo nacional de caminos a partir del próximo lunes cuatro de septiembre, asambleístas de oposición y oficialismo coinciden en que este tipo de medidas afectan los derechos de la población para satisfacer intereses de grupos, señalan que debe haber reflexión por parte de las dirigencias.
Esta semana, pese a todos los cuestionamientos contra la medida, el dirigente Ponciano Santos, ratificó que la facción “evista” de la Csutcb iniciará los bloqueos anunciados esperando que más organizaciones se sumen a este acto de presión.
“Desde el 4 de septiembre se va a bloquear a nivel nacional, el movimiento campesino no va a permitir la intromisión del Gobierno en los movimientos sociales creando paralelismo y división”, señaló Santos.
Al respeto, asambleístas nacionales cuestionaron que se recurra a este tipo de medidas en momentos delicados para la economía del país y sin considerar el perjuicio para la población.
Para la senadora por Comunidad Ciudadana, Cecilia Requena, los bloqueos se han convertido en medidas que afectan principalmente los derechos de la ciudadanía, coartando no solo la libertad de locomoción de cada persona, sino que se ha llegado a afectar hasta el derecho a la salud. “Hay gente que muere porque se enferma gravemente y por el tema de los bloqueos no puede recibir atención médica especializada”, aseguró la parlamentaria en declaraciones a medios.
En ese sentido, sostuvo que se debe analizar la forma de poner un freno a la forma discrecional con que grupos deciden apelar a esta medida, pues a menudo se afecta a porcentajes importantes de la población que no tienen ningún tipo vinculación con las demandas de los sectores movilizados.
“Creo que tiene que haber límites. Límites a nuestros derechos, eso es importante y creo que el bloqueo se ha vuelto una especie de crimen contra el bien común y a menudo por intereses de grupos que ni siquiera son claros”, apuntó.
Lamentó además que el solo anuncio de posibles bloqueos genere preocupación en la población, incremento de precios en los mercados y especulación en todos los ámbitos, lo que afecta sobre todo a la gente más pobre. “Creo que deberíamos entrar en un debate sobre si es que los bloqueos tienen un límite y si pueden ser impugnados de manera legal. Es un debate muy importante que deberíamos tener”, sostuvo.
Ayer, el senador oficialista del ala “evista”, Leonardo Loza, llamó a los sectores movilizados a reconsiderar la medida, tomando en cuenta la delicada situación económica por la que atraviesa el país y la falta de acciones efectivas por parte del gobierno central para resolver la actual situación de crisis.
“En este momento, cuando el Gobierno no está tomando decisiones acertadas en el tema de políticas económicas y productivas, el bloqueo podría perjudicar. Creo que todos debemos salvar la economía y la producción. Pedimos a las organizaciones tener una evaluación muy certera pensando en el pueblo”, afirmó.
En criterio de Loza, las acciones dirigidas desde el Ejecutivo, dividen, fragmentan y atentan contra las organizaciones sociales que conforman la organización política que dirige el país, sin embargo, no deben ser motivo para asumir medidas que podrían provocar más daño.
“Ojalá se tenga una buena evaluación. Como legisladores pedimos que la dirigencia tenga en cuenta las afectaciones que puedan derivar de esta medida”, exhortó.
Autoridades subnacionales como el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, también se pronunciaron en contra de la medida, por las serias consecuencias que se puedan generar para las actividades de la población y la economía nacional. En ese sentido, pidió que se trabaje en dejar de ser “el país de los bloqueos” y sugirió la redacción de una normativa que regule o prohíba este tipo de acciones y medidas.
“Tiene que haber una ley que prohíba los bloqueos. Está bien que se permita todo lo que son las protestas y marchas, pero al bloquear se perjudica a la gente que vive del día a día. Estás perjudicando el desarrollo de un país por un tema político, porque a un político se le ocurrió que hay que bloquear. No señor”, expresó la autoridad edil.
Todos estos cuestionamientos se suman a los expresados recientemente por el vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Bolivia, Monseñor Ricardo Centellas, quien calificó a los bloqueos como actos que no aportan soluciones a los problemas del país.
Por ello, manifestó la necesidad de modificar comportamientos en todos los sectores de la sociedad para apostar por el diálogo como la mejor forma de resolver conflictos y atender demandas. “En Bolivia tenemos una fuerte tradición de conseguir las cosas bajo presión, tenemos que darnos cuenta que ese no es el camino, los bloqueos no son la solución. Hay que cambiar nuestra manera de actuar y buscar un diálogo sincero”, dijo.