La actual coyuntura demuestra que el país ya no puede continuar bajo el modelo económico promovido por el “masismo” y su Gobierno, caracterizado principalmente por el despilfarro y la corrupción.
Ante una coyuntura marcada por la conflictividad, la falta de capacidad demostrada por los encargados de administrar el Estado y el peligro de una escalada de indignación por parte de la ciudadanía, el expresidente Carlos Mesa Gisbert, señaló que el país no puede continuar bajo un modelo ineficiente y fracasado que se basa en el despilfarro.
A través de sus redes sociales, el exmandatario y líder de la principal fuerza de oposición en el Parlamento, cuestionó la falta de capacidad, transparencia y la irresponsabilidad con la que el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) ha llevado al país a una de sus más profundas crisis económicas, hecho que poco a poco va generando hartazgo en una ciudadanía golpeada por la falta de dólares y carburantes.
“Han conducido a una situación extrema en la que la falta de dólares, de carburantes, de trabajo, de productos y de gestión están agravando los conflictos sociales y provocando la indignación ciudadana”, expresó Mesa mediante su cuenta en la red social X.
En ese sentido, señaló que la actual coyuntura demuestra que el país ya no puede continuar bajo el modelo económico promovido por el “masismo” y su gobierno, caracterizado principalmente por el despilfarro y la corrupción que están llevando al país a uno de sus peores momentos en términos económicos.
“No podemos seguir bajo un modelo ineficiente y fracasado basado en el despilfarro, la corrupción y la propaganda que ahora muestra sus resultados y que nos está llevando a la peor crisis económica de las últimas décadas”, sostuvo.
Asimismo, asegurando que el gobierno del presidente Luis Arce y el Movimiento al Socialismo son los responsables por la delicada situación del país, Mesa indicó que tarde o tempano deberán responder por sus actos y sobre todo por los “terribles resultados” de su administración.
Ayer, el sector transporte sindicalizado a nivel nacional cumplió un paro de 24 horas demandando al Gobierno la normalización en la venta de diésel. Gremiales e importadores también expresaron su preocupación por la falta de dólares en el mercado nacional.
Otro sector movilizado es el de la Cámara Boliviana de Transporte Nacional e Internacional, que cumple un bloqueo indefinido de carreteras desde el pasado día miércoles. Asimismo, su dirigencia sugirió un acortamiento de mandato en caso de que no se normalice el tema del abastecimiento de combustible.
Esta semana, autoridades de gobierno explicaron que la escasez de diésel se debe a que no se pudo descargar este combustible en el puerto de Arica, debido a condiciones climáticas adversas.