Para el legislador cruceño, no se debe pasar por alto que la presencia de Marset en Bolivia fue de exclusivo conocimiento del Ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo, quien supuestamente recibió información de primera mano de su similar de Paraguay, lo que lleva a sospechar que una alerta y ayuda para el narcotraficante, salió de un círculo íntimo.
“La exposición mediática sobre este caso debe traer en contexto la perforación de la estructura del Estado por el narcotráfico, la exclusión de Bolivia de los operativos antidroga internacionales dispuesta por la Oficina Europea de Policía, a partir de un investigación desde 2021. Es decir, la presencia de un pez gordo, no era novedad para el Ministro de Gobierno”, afirmó.
Agregó que, otra arista de este entuerto tiene que ver con el llamado “Tío”, supuesto narcotraficante, a quien se refirió Marset durante su entrevista y aseguró que lo tienen encarcelado bajo régimen de aislamiento por temor a que pueda revelar lo que conoce sobre los vínculos del narcotráfico con el poder político boliviano.
“Es perceptible que el armado de esta entrevista tiene intereses que con el tiempo serán corroborados. Esperemos que en la segunda parte de tan llamativa y esperada entrevista tengamos nuevas pistas que den paso a acciones ineludibles”, concluyó Egüez.