Denuncian que se busca acaparar las divisas provenientes de las exportaciones, para luego ponerlas en circulación, al cambio oficial, para que sectores afines políticos los pongan en circulación, generando grandes ganancias.
La senadora de Creemos, Centa Rek, aseguró que la propuesta del Gobierno de controlar las divisas de las exportaciones para garantizar la circulación del dólar es una medida que ya fue aplicada por los gobiernos populistas de Argentina y Venezuela, misma que sólo sirvió para destruir sus economías, haciendo desaparecer sus aparatos productivos y alimenticios.
En criterio de la senadora de oposición, el tema del control a las divisas ni siquiera debería ser considerado en Bolivia, pues el sector empresarial ya expresó su rechazo “de forma tajante” a esta posibilidad económica.
“Entre las políticas económicas propuestas por el Gobierno, uno de los puntos más graves y de mayor impacto negativo en la economía del pueblo boliviano es el control de divisas. El resultado del control de divisas cuando ha sido aplicado en la Argentina en Venezuela y en los países populistas que están ahora en una debacle económica, ha sido que han destruido todas sus empresas, todo su aparato emprendedor, han destruido a los privados, han destruido al sector agropecuario”, comparó la senadora.
Rek además explicó que, básicamente la medida consiste en que el Gobierno, a través del Banco Central, se queda con todas las divisas extranjeras provenientes de las exportaciones, para luego volver a ponerlos en circulación, entregándolas, supuestamente, a los importadores y empresas que requieren comprar insumos o mercaderías en el exterior; cuando en realidad son entregados al cambio oficial a sus afines políticos para que estos los pongan a circular en el mercado paralelo con grandes ganancias.
En ese sentido, Rek manifestó que el presidente Arce lo único que pretende es continuar “engordando económicamente” a sus afines políticos que destruyen Bolivia. “No tiene buenas intenciones, sino ni siquiera mencionaría este control de divisas (de las exportaciones), que está suficientemente probado en sus consecuencias nefastas. Los empresarios lógicamente que han rechazado esta situación y esperamos que tengan la fortaleza de no admitir que destruyan Bolivia con una situación tan inequitativa, con una situación tan falsa y que solamente genera un grupo pequeño de ricos y una pobreza extrema en el resto del pueblo y la ciudadanía”, concluyó.