La reconocida analista política y exparlamentaria, Jimena Costa, comentó que la población boliviana debe exigir al TSE un profundo cambio en los mapas electorales vigentes, a fin de evitar una posible “madureada” en las próximas elecciones.
> Sobre el tema de escaños, advirtió que se cae en un “falso debate” al plantear un aumento de parlamentarios, puesto que la verdadera preocupación debería orientarse hacia mejorar la calidad de los representantes que llegan a la Asamblea.
> Desde su experiencia, recordó que muchos legisladores del interior solían ausentarse, estar más preocupados por la hora de la comida en vez de su trabajo y viajar constantemente a sus comunidades, un problema que refleja la devaluada calidad de la institucionalidad y la credibilidad en la clase política.
Considerando que los resultados preliminares del Censo ratificaron la devaluada credibilidad que posee el Gobierno, la analista política y exparlamentaria, Jimena Costa, planteó que la población exija al Tribunal Supremo Electoral (TSE) una reconfiguración total de la cartografía electoral a nivel nacional, tras advertir que el poder de turno estaría adecuando los datos para consolidar un Padrón Electoral favorable a sus intereses, con miras en las elecciones presidenciales de 2025.
Partiendo de la idea de que los resultados preliminares del Censo de Población y Vivienda “no tienen la confianza de la población, igual que todo lo que hace el Gobierno”, Costa manifestó que la población boliviana debe exigir estos cambios al TSE para evitar una “madureada” en las próximas elecciones, refiriéndose al fraude electoral perpetrado por el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, en julio pasado.
Para la analista, una de las razones urgentes para cambiar los mapas de distribución de escaños es la considerable infrarrepresentación parlamentaria que tienen los sectores con mayor concentración de población. En su lectura, da la impresión de que el Gobierno busca disminuir la brecha entre el Censo y el Padrón Electoral para allanarse el camino frente a los comicios.
“No es razonable que haya, en una zona del país, 40.000 personas con un diputado que los representa y en otra 19.000 con un diputado, como sucede en La Paz”, señaló Costa en radio Panamericana.
La experta advirtió que tampoco existe una correlación lógica entre los datos de distribución geográfica de la población, revelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), y el número de mayores de edad registrados para votar en cada departamento. Sin embargo, manifestó que el poder de turno estaría buscando reducir esta brecha para “madurear” en las próximas elecciones generales.
Como ejemplo, mencionó el caso de la provincia Murillo, donde cerca del 75% de votantes del departamento de La Paz efectúan su sufragio. En otras regiones en las que el Movimiento al Socialismo (MAS) tiene una fuerte predominancia, la representación parlamentaria requiere muchos menos votos, lo cual es un claro desbalance.
Dado que este es un problema que se viene criticando hace años, incluso luego de los resultados del Censo de 2012 durante el gobierno de Evo Morales, señaló que el tema de redistribución de escaños le parece un “falso debate” porque no apunta a resolver el problema de la calidad en la representación política.
CANTIDAD VS. CALIDAD
Costa también habló sobre el tema del incremento de diputaciones en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), dejando en claro que un aumento numérico de curules es insignificante mientras los representantes no sean funcionarios probos, que cumplan con su trabajo y garanticen que velarán por los intereses de la población.
“El tema importante no es el número de escaños, sino la calidad de los representantes”, dijo la entrevistada, quien desde su experiencia personal en la Cámara de Diputados, recordó que muchos de sus colegas solían ausentarse a gran parte de las sesiones, mientras que otros se limitaban a preguntar a qué hora servían la comida.
Costa también se refirió al elevado gasto público destinado a viáticos y transporte de parlamentarios del interior, mencionando que solo se presentan a trabajar tres días a la semana, mientras pasan el resto del tiempo en sus comunidades, pues reciben montos hasta para tres viajes semanales. Según la analista, incrementar este gasto con más legisladores es un despropósito.
Criticó los elevados niveles de inasistencia de algunos parlamentarios actuales para ilustrar que la cantidad de representación parlamentaria no es relevante mientras los que están sentados en la Asamblea no brinden soluciones reales a los problemas de la población.
Asimismo, Costa recomendó que, para evitar una posible “madureada” en las próximas elecciones, la población boliviana debe nuevamente organizarse de manera libre para hacer respetar sus derechos y hacer escuchar su voz, como sucedió en 2019, sin necesidad de un líder político o caudillo.
La analista resaltó que es crucial el control electoral por parte de la sociedad, ya que es lo único que puede evitar la manipulación de esta información a merced y antojo de intereses políticos.