Califican como “lamentable y vergonzoso” que el partido oficialista haya normalizado el promover figuras y personajes cuestionables para llevarlos al Parlamento y a otras instancias de Gobierno.
> Ven que el “cinismo y el descaro” son característica principal en “autoridades” que con frecuencia se benefician con impunidad para sus acciones.
Observando que los recientes escándalos y hechos de corrupción en instancias de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) han ensombrecido la imagen y degradado, aún más, el rol de este Órgano del Estado, la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Alejandra Camargo, sostuvo que, ante los ojos de los bolivianos, también quedó afectada la credibilidad de la preselección para las elecciones judiciales.
En criterio de la legisladora de oposición, al “rosario de denuncias aberrantes” contra el presidente de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari y su personal de confianza, ahora se suman los actos de la senadora oficialista Patricia Arce, acusada por supuestamente favorecer a algunos postulantes a magistrados durante la fase de evaluaciones orales, situación registrada por distintas grabaciones y denunciada ampliamente en redes sociales y medios.
“Ante las pruebas lapidarias, reproduciendo sin pudor ni reparo el distintivo rasgo mitómano de Morales, no solamente negó todo, sino que en un acto de desprecio a la democracia y desconexión con la realidad enfatizó que no le importa la opinión de la población sobre el tema”, cuestionó Camargo.
En ese contexto, calificó como “lamentable y vergonzoso” que el partido oficialista haya normalizado el promover figuras y personajes cuestionables para llevarlos al Parlamento y otras instancias de Gobierno, provocando que el “cinismo y el descaro” sean característica principal en “autoridades” que con frecuencia se benefician con impunidad para sus acciones.
“No hay consecuencias para estas figuras, porque están seguras y protegidas por la estructura de corrupción del Órgano Judicial prorrogado, es demasiado obvio que estas figuras tienen control y poder, incluso para someter y controlar a la justicia por cómo se permiten mentir de frente a los bolivianos”, sostuvo.
Asegurando que el MAS, de Morales o de Arce, está en el punto clímax de su crisis, la legisladora cochabambina afirmó que los actos del oficialismo van marcando el “fin inevitable” de un ciclo político, donde no basta solo con que el líder cocalero busque la destrucción de su organización política, sino que los hechos demuestran que existe una competencia interna por demostrar qué bando incurre en más actos de corrupción. Todo esto mientras se afecta la credibilidad en la Elección Judicial, la entrega de resultados del Censo, la posesión de un nuevo Fiscal General y la ausencia de sesiones en la ALP.
“Esperemos que en el mes aniversario de Bolivia, políticos indolentes recuerden que se deben al pueblo de Bolivia, que hoy clama por respuestas y soluciones a una crisis que golpea a todos”, concluyó.