“El poder no es eterno”, repite una y otra vez el expresidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo), Marco Pumari, detenido hace 20 meses. La alusión está dirigida a las autoridades políticas que manipulan la justicia, a los jueces y fiscales que sin pruebas lo mantienen preso.
Pumari está a punto de enfrentar un juicio por delitos electorales como la quema del edificio del Tribunal Departamental Electoral de Potosí en noviembre de 2019, durante la revuelta social contra el gobierno de Evo Morales.
La justicia, a pedido de la fiscalía, le ha ampliado una y otra vez las detenciones preventivas, casi como una pena anticipada. No es el único proceso que enfrenta, también ha sido imputado en el denominado caso “golpe I”.
“Me pueden sentenciar”, dice el cívico, es más, está convencido que pueden sentenciarlo, seguir con otras acusaciones, “inventarle” otros casos, como la imputación en el caso “golpe I”, solo con el objetivo de defenestrar a los liderazgos de 2019.
“Pero sabemos que nada es eterno, el poder no es eterno y que mañana o pasado mañana pueden cambiar las cosas, y ahí si vamos a tener una justicia transparente”, comenta a radio Fides, poco antes de entrar a su juicio.
Reiteró que “es un juicio político, no hay pruebas” en su contra, y que es víctima de la manipulación de la administración de justicia que no es independiente, dijo que vive en carne propia la injusticia de la actuación de jueces y fiscales.
“Puedo ver junto con otros privados de libertad cómo se manipula la justicia, los fiscales y los jueces que se prestan a la mercantilización para que muchos inocentes estén en las cárceles y muchos culpables estén en las calles libres”, afirmó.
Pumari dice que “estas declaraciones van a tener consecuencia para mi persona”, pero insiste que el poder no es eterno y que ellos (jueces y fiscales) algún día van a estar sentados en el “banquillo de los acusados”.
Ratificó que en los sucesos de 2019 “el único culpable de todo es Evo Morales”, porque incumplió la Constitución Política del Estado y “ha burlado el referéndum del 21F, cuando le dijimos no a la reelección”.
Asimismo, mantiene su posición de que las elecciones nacionales de 2019 hubo fraude electoral, que se manipularon las ánforas en varias regiones del país, incluido en Potosí. “Quienes han generado zozobra son los propios militantes del MAS”.
Argumentó que existen informes internacionales sobre el fraude, así como la anulación de los resultados de esos comicios.
El expresidente cívico y excandidato a la presidencia en 2020 comenta que lo más doloroso de estar encerrado injustamente es “no poder ver a sus hijos crecer”, participar de sus cumpleaños como cuando su hija cumplió 15 años, o cuando fue su primera comunión y su confirmación. “Eso duele”.
Pero a la vez, se siente fortalecido por el apoyo de su familia, de sus amigos y de todos quienes le han expresado su solidaridad. “Me siento fortalecido porque lo que se hizo el 2019 era justo”, dice orgulloso porque en su opinión tenía un mandato que era defender la democracia y así lo hizo.
Pumari fue detenido en diciembre de 2021 en Potosí, poco antes de la celebración de la Navidad. Lo sacaron de su vehículo a la fuerza y su aprehensión fue sin una orden, por horas se desconoció su paradero, fue trasladado a Llallagua donde lo cautelaron y lo enviaron a la cárcel de Uncía a cumplir su detención. Su esposa y familia denunció vulneración a sus derechos. (ANF).