Asegurando que medidas radicales como los bloqueos de caminos se constituyen en un atentado contra la economía nacional, más aún, cuando detrás de estas movilizaciones se esconden intereses políticos, el diputado por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Alarcón, señaló que se debe dejar la cultura del bloqueo y recuperar la institucionalidad democrática.

Desde sus redes sociales, el legislador paceño señaló que el delicado estado de la economía nacional, hace que medidas de presión como los bloqueos de caminos y otras formas de interrumpir la libre circulación de la población, solo provocan un mayor perjuicio para el país y sus ciudadanos.

En criterio de Alarcón, un aspecto que debe llevar a rechazar este tipo de medidas es cuando tienen móviles políticos y buscan solo el beneficio para grupos de poder reducidos, todo a costa del bienestar de la ciudadanía.

“En este momento y por la situación económica que atraviesa el país, es que se genera incertidumbre y perjuicio a los hogares de Bolivia, se constituyen en un atentado contra el pueblo bolivianos los bloqueos de calles rutas y caminos por pugnas e intereses sectoriales”, sostuvo.

Por ello, instó a actores políticos, dirigentes y a la ciudadanía en general, a cambiar las formas en las que se manifiesta la protesta social, pasando de la confrontación ideológica, al diálogo respetuoso entre contrarios, como la mejor forma para la resolución de problemas y conflictos.

“Tenemos que dejar la cultura del bloqueo y cambiarla por la cultura del diálogo, del entendimiento y de la concertación, dejando de lado la utilización de las divergencias ideológicas entre bolivianos como un estado de guerra donde hay que aplastar y destruir al que se considera enemigo”, señaló el parlamentario.

Asimismo, llamó a los bolivianos a “recuperar la institucionalidad democrática” del sistema de justicia nacional, para que verdaderamente goce de independencia.

Finalizó apuntando que ese ese rol le corresponde a la Asamblea Legislativa Plurinacional, como ya se hizo con la aprobación una ley para garantizar la realización del censo en 2024 y recientemente en el Senado con la ley para las elecciones judiciales.

Esta semana, el senador oficialista Feliz Ajpi, sostuvo que las movilizaciones destinadas a dañar la economía nacional y las actividades de la ciudadanía, ya no son efectivas, por generar más rechazo que respaldo.

Según el legislador, en la actual coyuntura, los bloqueos son medidas que la población no está dispuesta a aceptar y tolerar, pues se afectan directamente las actividades productivas y el libre tránsito. “Este tipo de comportamiento va ser rechazado por toda la sociedad boliviana, en estos tiempos modernos ya no funcionan los bloqueos (…), en este momento estas medidas no tienen ningún efecto porque son contrarios a los bolsillos de la misma población”, indicó.