El expresidente, Carlos Mesa Gisbert, instó a la ciudadanÃa a exigir cuentas a los responsables de la crisis por la que atraviesa el paÃs y que él atribuye al fallido modelo de gestión del Movimiento al Socialismo (MAS).
En sus palabras, “el MAS es la enfermedad y Morales y Arce, los virus que la expresan†y plantea que ambos lÃderes son responsables de un legado de corrupción, ineficiencia y polarización social.
En un artÃculo titulado “La hora de la responsabilidad†publicado ayer, Mesa criticó a Morales y Arce, argumentando que los problemas actuales del paÃs se originaron bajo su gestión y un “proceso de cambio†que, lejos de mejorar la situación, provocó un deterioro institucional y social sin precedentes.
Mesa atribuye el “gran fiasco†del MAS a una estructura estatal debilitada y una justicia que califica como “la más podrida de nuestra historiaâ€, además de una sociedad profundamente polarizada.
Según el expresidente, el MAS destruyó los espacios de diálogo y convirtió la corrupción en una práctica generalizada, lo que ha contribuido a una degradación ética en el paÃs. En su análisis, destaca cómo el partido y sus lÃderes promovieron una gestión opaca, centralizada en el control absoluto, y señala el caso del Chapare, donde los productores de hoja de coca dominan un territorio que, en sus palabras, se han apropiado como “feudoâ€.
El exmandatario también criticó la gestión económica del MAS, describiéndola como una “dilapidación irresponsable†en tiempos de bonanza.
Los fondos públicos fueron desviados hacia proyectos estatales ineficientes y empresas estatales que absorbieron grandes sumas sin generar beneficios significativos, dice el texto, titulado “La hora de la responsabilidadâ€.
Mesa apuntó especÃficamente a la administración de Arce como ministro de EconomÃa y, posteriormente, como presidente, afirmando que, cuando los precios internacionales bajaron y las reservas de gas se agotaron, quedó en evidencia la falta de planificación económica, lo que contribuyó a la actual crisis de divisas, inflación y escasez de productos de consumo básico.
Los recientes bloqueos y enfrentamientos dentro del partido reflejan, según él, la desesperación de una organización que ha perdido el rumbo y cuya prioridad parece ser conservar su influencia a toda costa, incluso a expensas de la estabilidad nacional.
Ante esta situación, el expresidente aboga por una “nueva propuesta histórica†que restablezca el respeto por el liberalismo polÃtico, la justicia y el fortalecimiento institucional.
Su visión incluye una economÃa sostenible y diversificada, que se aleje del modelo extractivista y rentista actual, y que fomente la inversión privada como motor del desarrollo.
Además, llama a priorizar la sostenibilidad ambiental, el cambio de la matriz energética y de consumo, y a implementar un sistema de regulación que proteja a los ciudadanos de prácticas abusivas.
El exmandatario también subrayó la necesidad de reestructurar el Estado, promoviendo la ética, la meritocracia y una mayor eficiencia en la administración pública.
Asimismo, propuso eliminar los obstáculos que impiden a la iniciativa privada generar empleo y riqueza, promoviendo un ambiente de libertad económica que, en su visión, permita a Bolivia superar el actual estancamiento.
Para enfrentar la crisis económica inmediata, Mesa propone una polÃtica monetaria firme que aborde la escasez de dólares, la inflación y el creciente costo de la canasta familiar. Según él, la respuesta debe basarse en un plan macroeconómico que garantice liquidez y que establezca soluciones concretas, sin las cuales será imposible superar el desastre que, a su juicio, dejaron Morales y Arce en el paÃs. (Brújula Digital)