Las peleas internas en el MAS, que ocasionaron que haya dos facciones, la evista y la arcista, se profundizaron este 2023. El fin de semana, por ejemplo, el expresidente Evo Morales afirmó que el Gobierno “hunde” a Bolivia por su manejo económico y judicial.
Actualmente, arcistas acusan a evistas y a la oposición de boicotear al Ejecutivo por la demora en la aprobación del proyecto de ley de Presupuesto General del Estado (PGE) reformulado. Sobre este hecho, en días pasados se difundieron audios atribuidos al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez (del ala evista), en los cuales se mencionan instrucciones de Morales para perjudicar al presidente Arce.
Los ataques de Morales y las acciones de los dirigentes y asambleístas evistas, hizo que, el 20 de octubre, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, afirme en una entrevista con La Razón que, “en los hechos, se ha convertido en la principal oposición a nuestro Gobierno. Y eso es lo que duele”.
En su encuesta, Diagnosis preguntó: “¿Quién es el principal opositor del Gobierno?”. Los resultados fueron los siguientes: El 43% identificó al ala evista del MAS; el 19% al Comité pro Santa Cruz; el 17% dijo que no sabe o no responde: el 9% a la alianza opositora Creemos; el 8 % a Comunidad Ciudadana (CC) y el 3% a los medios de comunicación.
La ficha técnica indica que la encuesta fue realizada entre el 21 y 22 de octubre de 2023. El universo fue de hombres y mujeres de 18 a 65 años. La muestra alcanzó las 1.800 encuestas en las áreas urbana y rural de los nueve departamentos. El margen de error de la muestra es de +/- 2,31%. El método empleado son las encuestas presenciales en hogares, en soporte digital.
“Se cree que es una ‘oposición negativa’ que no logrará que se sancionen los presuntos hechos de corrupción que denuncia y que, por el contrario, sólo paralizará la aprobación de leyes y la implementación de políticas. Esta imagen negativa del rol opositor del evismo está presente en todos los segmentos: en las clases medias antimasistas, entre los votantes de Arce e, incluso, entre los propios votantes de Evo Morales”, señala el estudio de Diagnosis.
El rol “opositor” del evismo, según la encuesta, es percibida tanto en las clases medias antimasistas como en las clases bajas. El 61% cree que el evismo no logrará que los presuntos hechos de corrupción que denuncia sean sancionados ante la justicia, y el 44% afirma que paralizará la aprobación de leyes y la aplicación de políticas del Gobierno.
“Nuevamente, esta percepción negativa sobre el impacto del evismo en tanto principal oposición del Gobierno, está presente tanto entre los votantes de Arce como entre los votantes de Evo. El recientemente consolidado rol opositor del evismo no le aporta un mayor apoyo electoral. Más bien, se corre el riesgo de forjar para el expresidente la imagen de una oposición que no está interesada en el desarrollo de Bolivia; sino sólo en perjudicar a toda costa al Gobierno de Arce”, advierte el estudio de Diagnosis. (Brújula Digital)