La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, se distanció de las recientes y controvertidas declaraciones del diputado Rolando Cuéllar, quien había advertido que Evo Morales no debería visitar El Alto, sugiriendo que podría enfrentar serias consecuencias. Alcón enfatizó que las palabras de Cuéllar no representan la postura oficial del Gobierno y, por el contrario, garantizó la democracia en el país.
“Cada político tiene que hacerse cargo y ser responsable de las declaraciones que realiza. Lo que el diputado Cuéllar mencionó no expresa ni es la posición del Gobierno. Somos respetuosos de las leyes, la normativa y no es posición del Gobierno”, manifestó Alcón.
El diputado del ala “arcista”, Rolando Cuéllar, advirtió a Morales que, si quiere seguir vivo, suspenda la proclamación en El Alto, porque de lo contrario saldrá en “cajón”. Según Cuéllar, los mismos alteños considerarían una falta de respeto que se proclame en Senkata, donde ocurrieron los hechos de 2019.
Alcón agregó que el Gobierno se mantiene enfocado en respetar los procesos y tiempos democráticos, subrayando la importancia de atender las preocupaciones de la población, que están centradas en la recuperación económica del país.
“Creo que es la campaña más larga que he visto porque ustedes saben que desde que llegó, el 2021 comenzó a electoralizar el país”, añadió, destacando que para el Gobierno lo más importante es respetar los procesos democráticos y permitir que las diversas expresiones se desarrollen dentro del marco de la Constitución y las leyes vigentes.
Renán Cabezas, diputado del MAS, hizo un llamado al Gobierno para garantizar el cumplimiento de los derechos de todos los ciudadanos, insistiendo en que el pueblo debe hacer valer sus derechos de manera pacífica. “El pueblo hará valer sus derechos de forma pacífica y le pedimos al Gobierno que garantice el cumplimiento de los derechos que cada uno de nosotros tenemos”, afirmó.
Por su parte, el diputado de Comunidad Ciudadana (CC), Alberto Astorga, calificó el encuentro de El Alto como una “mini proclamación”, afirmando que Evo Morales ya no cuenta con el apoyo necesario y que su respaldo se limita al Chapare. “Evo ya no tiene apoyo y está inhabilitado”, declaró Astorga. También instó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) a pronunciarse sobre la inhabilitación de Morales, reforzando que Evo ya no debería participar en la política activa del país.
La proclamación se transformó en un acto que permitió al expresidente Morales lanzar diversas acusaciones contra el gobierno de Luis Arce, entre ellas de ser una “dictadura”, depender de la deuda externa y de haberse derechizado. (Brújula Digital)