Afirmando que, en la actualidad, ser mujer y participar en política es un camino lleno de espinas, la diputada por Comunidad Ciudadana (CC), Alejandra Camargo, lamentó que la participación femenina en el ambiente político nacional, constantemente deba ceder a los intereses de “caudillos y jefazos” para mantener el funcionamiento de roscas partidarias.
Desde sus redes sociales, la parlamentaria representante de Cochabamba, lamentó que pese a todas las normativas y leyes que, en teoría, protegen y amparan a las mujeres, la vara con la que se mide su trabajo, capacidad, gestión y valor no es justa ni equitativa.
“Más mujeres de las que quisiera contabilizar ceden a la lógica de la clase política ‘boomer’ practicada por jefazos y caudillos que las vuelven instrumentos para mantener el corrupto funcionamiento de roscas y prebendas, muchas veces a fuerza de violencia, aunque de cara al público y los medios se llenen la boca de discursos de género y democracia, expresó Camargo.
Asimismo, cuestionó que en todos los partidos, alianzas y agrupaciones políticas del país, se sancione la crítica y se amedrente a actores por el solo hecho de expresar un pensamiento crítico basado en principios.
“Se desprecia la propuesta, se infravalora el orden institucional siempre que no sea funcional al caudillo y sus llunkus. Esto pasa en izquierdas, derechas y en todos los matices de la clase política contemporánea”, puntualizó.
A 41 años de democracia ininterrumpida en Bolivia, Camargo recordó que este valor es el gobierno de las mayorías con las minorías, en debate, diálogo, deliberación y consenso para beneficio de los pueblos y la población a la que se representan, por lo que las mayorías deben gobernar para todos y no sólo para sus votantes ni militantes.
En ese contexto, reiteró que no se debe permitir “nunca más” que los caudillos y sus roscas instrumentalicen las luchas, las causas, ni la historia del país, pues la democracia pertenece a todos y es un deber protegerla.
“Si seguimos permitiendo que la angurria de unos pocos, acostumbrados al autoritarismo, al poder absoluto, al servilismo, la sumisión y subordinación continúen dominando los partidos y las alianzas que acceden al Estado y representan al pueblo boliviano, no existe futuro digno posible”, concluyó.