Piden a autoridades, líderes políticos y otros ciudadanos, aportar al diálogo con discursos que contribuyan al acercamiento y promuevan la solución del conflicto.
Ante la violencia desatada en la región del Trópico por afines a Evo Morales y las denuncias sobre la toma violenta de unidades militares, desde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se expresó preocupación por una agudización de la conflictividad en territorio nacional, llamando a autoridades de Gobierno a asumir medidas para garantizar la vida priorizando el diálogo.
“La CIDH manifiesta preocupación ante la agudización de la conflictividad en el país, en particular por reportes sobre la toma de un regimiento militar en Villa Tunari y la retención ilegal de integrantes de las fuerzas armadas por parte de civiles”, señala un pronunciamiento de esta instancia publicado a través de sus redes sociales.
En el mensaje, también se insta al Estado boliviano a asumir medidas para garantizar la vida de las personas retenidas y atender los puntos de conflictividad, “privilegiando el diálogo”.
Asimismo, la CIDH pidió que autoridades, líderes políticos y otros ciudadanos aporten al diálogo con discursos que contribuyan al acercamiento y promuevan la solución del conflicto.
“Es primordial que altas autoridades y todas aquellas personas con liderazgos políticos que se pronuncien sobre los hechos en cuestión contribuyan, con su discurso, a un ambiente favorable a la deliberación pública abierta y plural”, indicó.
Ayer, desde la Cancillería, se denunció ante la comunidad internacional una “escalada desestabilizadora en contra del sistema democrático, alertando que el anuncio de un cuarto intermedio en los bloqueos de caminos promovidos por el “evismo” no lleguen a concretarse y sean solo una “estratagema” para reducir el impacto negativo de la medida sobre Evo Morales y para llamar la atención de la comunidad internacional.
“Detrás de una retórica radical, el proyecto de esta facción política, que nada tiene de progresista y de izquierda, sigue siendo el de acortar el mandato del Presidente Luis Arce”, se denunció.
El viernes, tres unidades militares fueron asaltadas por grupos irregulares en la zona del Chapare, en el departamento de Cochabamba, tomando como rehenes a más de doscientos efectivos militares de estas unidades y apropiándose de armamento de guerra y municiones que se encontraba al interior de los recintos castrenses y que son para uso exclusivo de la institución armada.
“Esto, al margen de ser un grave delito, se constituye en una amenaza y un riesgo para toda la población boliviana de imprevisibles consecuencias”, señala un comunicado.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores también se informó que las labores para el restablecimiento de la transitabilidad en las rutas del país, continuará hasta lograr devolver la seguridad, la paz y la tranquilidad a todos los hogares bolivianos.
“Todas aquellas personas que continúen con ese tipo de acciones contrarias a la ley serán aprehendidas y puestas a disposición del Órgano Judicial para su procesamiento y correspondiente sanción, pues nadie en nuestro país puede estar por encima de la ley”, finaliza la nota.