“Respondemos a las organizaciones sociales y, las organizaciones sociales, no se sienten representadas en el congreso del MAS-IPSP y en esas circunstancias es muy difícil que nosotros podamos asistir a un congreso donde los dueños no van a estar. Ellos han construido su casa y ahora los han sacado, no podemos nosotros asistir a una casa donde no van a estar los verdaderos dueños, que son las organizaciones sociales”, dijo el mandatario.
El congreso del MAS se llevará a cabo el 3, 4 y 5 de octubre en el Trópico de Cochabamba, bastión político del expresidente y jefe del instrumento político, Evo Morales. En ese encuentro se definirá a la nueva dirección nacional y se prevé la proclamación de su candidatura para las elecciones de 2025.
El mandatario dijo que se reunió con la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb, la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” y a la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia (Csciob), quienes le hicieron conocer su preocupación sobre las restricciones que se impuso para asistir al encuentro del MAS.
Afirmó que estos sectores no fueron convocados para definir la convocatoria del congreso, no se cumplió con los artículos 10 y 13 del estatuto orgánico, que hacen referencia a las tres organizaciones matrices y al consenso que debe haber para la convocatoria a congreso nacional.
“Los compañeros han hecho conocer su preocupación ya que no han formado parte de la convocatoria a ese congreso, entonces como se ha convocado sin ese consenso no se está tomando el artículo 13 del estatuto. Esa es una preocupación de fondo que tiene las organizaciones sociales”, indicó.
Arce mostró una convocatoria del 9° Congreso Ordinario del año 2016 que llevaba la firma de Evo Morales, como jefe de partido, donde señalaban la cantidad de participantes por cada organización social y campesina.
“En 2016 el MAS era un instrumento político de las organizaciones sociales; en cambio, en 2023 la representación de las organizaciones sociales está disminuida al mínimo. En 2016 teníamos 2.870 delegados de las organizaciones, ahora máximo van a llegar a 130”, explicó.
En cambio, cuestionó que las direcciones departamentales del MAS incrementaron su número de delegados, pues pasaron de tener alrededor de 700 a más de 1.000 representantes. En ese contexto, dijo que las organizaciones sociales no definirán el rumbo del partido, sino los integrantes del partido.
Por ejemplo, los tres entes matrices participaron con 200 delegados cada uno, pero ahora se redujo a solo cinco representantes. Mientras que el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo (Conamaq) y la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (Cidob) tenían 100 delegados. (ANF)