La exmandataria detenida desde marzo de 2021 en la cárcel de Miraflores, sentenciada por presuntamente haber asumido la presidencia de manera “ilegal”, además de enfrentar varios delitos en procesos ordinarios, señaló que el país vive secuelas del “autogolpe” de 2019.
“A 41 años de la recuperación de la democracia, Bolivia vive las secuelas del fraude electoral y autogolpe frustrado de Evo Morales en 2019. El régimen del MAS profundizó el autoritarismo con 250 presos políticos y la injusticia sin #JuicioDeResponsabilidades. #DiaDeLaDemocracia (sic)”, dice Añez en un mensaje en su red social X, antes Twitter.
Para la exautoridad, Evo Morales y su gobierno armaron un “autogolpe” en la crisis de 2019, que tenía como objetivo el retorno del exmandatario. Ese año en medio del conflicto, Morales renunció a su cargo, al igual que lo hicieron todas las autoridades en la sucesión constitucional.
Por su parte, el gobernador y expresidente del Comité pro Santa Cruz (2019), Luis Fernando Camacho, denunció que el “gobierno del MAS arrastra 17 años de vejámenes a las formas de convivencia democrática”.
“El régimen masista ha perdido la confianza de la mayoría de los bolivianos y en su desesperación reacciona con métodos dictatoriales apresando, persiguiendo y acosando a infinidad de líderes sociales y políticos en Bolivia sufren cárcel o persecución”, sostuvo.
Añadió que el masismo y el radicalismo socialista no pudieron imponer en el país su dictadura porque el pueblo ha resistido a través del 21F y de la lucha contra el fraude en 21 días de movilización.
“Sin esos dos hechos históricos, el masismo estaría cómodamente atornillado en el poder y no en esta crisis terminal en la que está hoy. Por eso, aunque todavía haya cientos de bolivianos presos y perseguidos, aunque el régimen masista siga agrediendo a las regiones y a la oposición democrática, todos somos conscientes de que nuestra patria se encamina a un cambio democrático”, aseveró el gobernador Luis Fernando Camacho. (ANF)