Sostienen que un posible adelanto de las elecciones generales implicaría otros seis años de corrupción, crisis económica, narcotráfico y vulneración de derechos con la permanencia del “masismo” beneficiado por un sistema y padrón electoral que deben ser saneados.
Señalando que el gobierno del presidente Luis Arce Catacora debe cumplir su período de mandato constitucional, electo hasta el 2025, el diputado por la agrupación Creemos, Walthy Egüez, sostuvo que el pedido de adelantar las elecciones sería como facilitar un “salvavidas” a una pésima administración del Movimiento al Socialismo (MAS) con el riesgo de otro fraude electoral y convulsión social similar a la del 2019.
“Cuidado que bajo el pretexto de adelantar las elecciones presidenciales, Bolivia se vea otra vez enfrascada en una convulsión social como la que está viviendo Venezuela. Con prioridad se debe sanear el padrón electoral, hay el tiempo suficiente (…) los partidos políticos junto con el Tribunal Supremo Electoral se han comprometido a sanear el padrón electoral”, dijo el asambleísta cruceño tras recordar el encuentro político partidario del pasado 10 de julio.
Las afirmaciones de Egüez surgen en respuesta al planteamiento del dirigente cívico Fernando Larach, quien en los últimos días, reiteradamente planteó adelantar las elecciones generales, como solución a la crisis económica estructural y de hidrocarburos que por más de un año agobia al sector productivo del país.
“Pareciera que les está lanzando un salvavidas a sus socios políticos (…) los bolivianos no podemos caer en esa treta”, alertó el parlamentario de oposición.
En ese contexto, dijo que un posible adelanto de las elecciones generales implica otros seis años de corrupción, de crisis económica, de narcotráfico, vulneración de los derechos humanos con la permanencia del “masismo” beneficiado por un sistema y padrón electoral que deben ser saneados.