Triunfo fundamental, hegemónico y merecido de Bolívar, que humilló a The Strongest con un contundente 4-1.
El partido de ayer deja que los celestes se metan en la bolsa no solo la indiscutible posibilidad de ganar el título del Clausura, sino también que recobren una inveterada condición de superioridad sobre el Tigre.
En lo futbolístico, Bolívar fue el inteligente y los aurinegros los rudos. Venció el cerebro.
Apenas había comenzado el partido, ya los académicos mostraban mejor plantadas sus líneas; en contraparte, The Strongest en su primera llegada, a los 14 minutos de juego, tuvo el beneficio de un penal que dejó dudas. Ortega inauguró el marcador.
De ahí en más fue un cotejo muy luchado. Bolívar ascendía en el ataque, mientras que The Strongest frenaba con jugadas rudas y vehementes, prueba de ello es la cantidad de tarjetas amarillas que le sacó el árbitro Revollo (8 en total).
El empate de los celestes llegó a través de Carlos Melgar, después de una certera asistencia de Sávio, que aprovechó la desatención de Quagluio, a los 28′.
El empate impulsó más a los celestes que atacaron por ambos flancos y no tardó en llegar el 2-1. Fue Bruno Sávio el anotador a los 42′, tras una jugada cerebral con «Pato» Rodríguez.
Con el triunfo en las manos, la confianza agrandó a Bolívar y achicó a The Strongest en el segundo tiempo.
Muy pocas fueron las llegadas atigradas y Cordano tuvo una tarde tranquila, gracias a la exigencia de los hermanos Sagredo, que por el centro de la zaga no dejaron pasar ni un balón. En cambio, Bolívar aumentó su cuota para asegurar el triunfo. Ramiro Vaca a los 52′ y Gomes a los 59′, sellaron la victoria.
Bolivar acaricia el título del Clausura y ratificó su liderato en la tabla de valoraciones con 55 puntos (8 más que el Tigre) , además de 4 fechas por delante.
Apuntes del Superclásico
El de ayer fue el Clásico 299 de la era profesional y el 392 de los partidos oficiales desde la institución del fútbol en Bolivia. La supremacía la tiene Bolívar sobre su archirrival con 164 triunfos sobre 103.
El estadio Hernando Siles fue testigo de una fiesta previa que tuvo de todo: música, caporales, petardos, hinchadas entusiastas y la voz de la gran cantante paceña Vero Pérez que interpretó la sacrosantas notas del Himno Nacional de Bolivia antes del cotejo.
Pese a que los aficionados siguieron con gran interés las acciones, no se llenó el estadio miraflorino. Al menos 20 mil personas coparon las gradas que tenían grandes vacíos, especialmente en los lugares que habitualmente los ocupan las barras de The Strongest.
Si bien, Bolívar festejó vehemente sus goles, los petardos llegaron del lado del Tigre, a tal extremo que los jueces del cotejo tuvieron que llamar la atención al delegado gualdinegro.
Por el tope de tarjetas amarillas, Bolívar no podrá contar en su próximo partido- contra San Antonio de Bulo Bulo- con quien fue ayer, el mejor hombre de la cancha: Patricio Rodríguez.
GHILKA SANABRIA