San Antonio, representante del trópico cochabambino, se ha constituido en la revelación del fútbol boliviano en el año que acaba.
Hizo una excelente campaña a principios del 2024, al conseguir coronarse campeón del torneo Apertura, que en 14 fechas, distinguió al primer clasificado a Copa Libertadores 2025.
Se distinguieron dos facetas de San Antonio, por un lado, el equipo del Apertura, invencible en su reducto y que se dio el lujo de derrotar a los grandes: Bolívar y The Strongest.
Por otro lado, el cuadro antoniano del Clausura, que sufrió la salida de su DT campeón, Thiago Leitao y una enmigración de la mayorparte de sus jugadores que alzaron la copa, en primera instancia.
Este bajón lo llevó a sendas goleadas y a la pérdida de puntos en su propio escenario deportivo. La última humillación la recibieron en La Paz, al caer por 0-8 contra el cuadro atigrado.
A decir de sus propios dirigentes, el interés por el campeonato Clausura no fue intenso, debido a que todos pensaban en ganarle a Bolívar, la tarde de ayer, para llegar (por el camino fácil), a ganar el titulo nacional del año. De la misma forma que lo hicieron en el Apertura.
La derrota les llama a la reflexión, toda vez que tienen un torneo internacional que cumplir y porque el equipo «se desinfló» de manera insospechada.