El fabuloso yacimiento, descubierto en 1848, sólo en 1956 fue incluido por Comibol entre los proyectos de interés nacional, y ahora, en 2025, Luis Arce lo incluye en su campaña electoral con un anuncio sospechoso.
La producción, señala el informe técnico, comenzará en abril, pero la urgencia de la campaña obligó a Arce hacer el anuncio en febrero, junto con su intención de entregar, en los próximos cinco meses un total de 59 plantas industriales que, por supuesto, no tendrán estudio de factibilidad. Es un gasto electoral que lo pagan todos los bolivianos.
Los equipos de la planta del Mutún estuvieron esperando durante seis meses en Arica, seguramente porque debían llegar a Bolivia en plena campaña, como lo habría planificado el equipo de expertos que trabaja para Arce.
Además, el presidente-candidato informa que están en curso inversiones por Bs 15 millones para tres sedes sociales de sindicatos, tratando de emular al cocalero Morales, que entre 2011 y 2019 destinó Bs 272 millones a sedes sociales y motorizados para organizaciones sindicales.
Se sabe que, entre sobornos y supuestas inversiones industriales, el cocalero y su ministro de Gobierno gastaron 50.000 millones de dólares, como por ejemplo en la planta de urea (930 millones) que ahora no funciona o las piscinas de evaporación en Uyuni (1.500 millones) que tampoco sirven, aunque los proveedores pagaron comisiones al contado violento.
Manejar de esa manera un país es una garantía de un final desastroso, como se está observando ahora, cuando todo ha sido destruido de manera minuciosa.
La producción de petróleo es tan baja que apenas sirve para atender 15% de la demanda de diésel, un combustible que ha vuelto a escasear, mientras la planta de biodiésel no ayuda en nada.
Las noticias preocupantes dicen que la producción de jet-fuel también está escaseando, lo que es el anuncio de que BoA dejará de operar si es que no tiene el dinero para importar el combustible.
Y la producción de gas natural, según lo admite YPFB, está en 25 millones m3/d, menos de la mitad del volumen de 2014, lo que confirma los peores pronósticos sobre la necesidad de importarlo en 2027.
Las fábricas de cemento informan que el costo de producción ha aumentado debido a la falta de dólares, necesarios para la importación de insumos, tales como los ladrillos refractarios y las bolsas para contener el producto final.
Si se maneja tan mal un país, es inevitable llevarlo al desastre, como está ocurriendo en Bolivia, aunque todavía no ha llegado el peor momento, que será el colapso económico, obra del MAS.

PETRÓLEO

El precio del petróleo cayó en casi 10% en febrero. Una posible reducción en la actividad económica de Estados Unidos y Alemania, la economía más grande de Europa, apuntan a una reducción en la demanda. La probabilidad de una resolución a la guerra en Ucrania, llevó a los precios de los futuros de petróleo a la baja también. En Bolivia se rumorea que YPFB ya no produce suficiente Jet-Fuel para abastecer el mercado interno.

ORO

El precio del oro aumentó en 32% en los últimos 12 meses. La inseguridad geopolítica generada por los comunicados erráticos de Donald Trump sobre sus planes de evacuar Gaza, retirar su apoyo a Ucrania, o imponer tarifas a sus mayores socios comerciales, no ha logrado aumentar el precio del oro. Sin embargo, la mayoría de los analistas consideran que el precio logrará superar los US$ 3.000 la onza antes de mediados de año.

ZINC

Las importaciones chinas de concentrados de zinc han bajado un 13,1%, mientras que las de zinc refinado han subido un 15,5%. Estos ajustes reflejan nuevas estrategias en la cadena de suministro tanto dentro como fuera de China. El mercado mundial del zinc pasó de un superávit del 2.3% en 2023 a un déficit del 0.5% en 2024. El consumo cayó en China, Europa y Estados Unidos y aumentó en Brasil, India y Corea del Sur. La producción cayó en 2,8%.

Fin de fiesta

Marco Rubio, el nuevo secretario de estado de Estados Unidos anunció que está trabajando con las petroleras para poner “fin a todas las licencias de petróleo y gas de la era Biden, que han financiado vergonzosamente al régimen ilegítimo de Maduro”. Las petroleras tratarán de disuadirlo, pues trabajan allí para cobrar antiguas deudas.

Nueva dieta

Por primera vez en su historia, en 2024, los argentinos comieron más pollo que carne. Según la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, los 45 millones de argentinos aumentaron su consumo promedio de pollo a 49,3 Kg anuales y redujeron su consumo de carne de vaca hasta llegar a 48 Kg. El consumo de carne de cerdo aumentó a 18 Kg por persona.

Perú formalizado

Perú quiere formalizar las actividades de 25.000 operadores mineros. La propuesta del ministerio de Energía y Minas aún no ha sido autorizada por el Congreso y no solo busca aumentar las recaudaciones del Estado sino también reducir la informalidad en el país que tiene la segunda tasa de informalidad más alta de la región, solo detrás de Bolivia.