El portavoz del Grupo Oriental de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Ilia Yevlash, confirmó que se trata de mercenarios que habían estado en Bielorrusia, como parte del acuerdo alcanzado por el Grupo Wagner y Rusia para no punir a quienes siguieron la fallida rebelión del ya finado Yevgeni Prigozhin.
Yevlash, aseguró que los campamentos en los que se encontraban hasta ahora en algunas de las regiones bielorrusas que limitan con Polonia serán levantados. «Había alrededor de 8.000 de ellos allí. Ahora algunos se fueron a África y otros renuevan contratos con el Ministerio de Defensa ruso y regresan aquí», señaló.
No obstante, aseguró que no son una amenaza significativa, puesto que son tan solo unos 500 efectivos y carecen, dijo, del liderazgo de Prigozhin, muerto en un accidente aéreo en agosto. «Se encuentran entre las más preparados del Ejército ruso, pero no supondrán una amenaza importante», ratificó.
Las declaraciones del portavoz de las Fuerzas Armadas se dan en paralelo a informaciones que, citando a militares ucranianos, contaron también que los mercenarios de Wagner habían regresado a Bajmut.
Por su parte, el principal asesor de la Presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, contradijo al portavoz de las Fuerzas Armadas, al asegurar que «ya no existe Wagner», puesto que este grupo de mercenarios «terminó con la liquidación» de Prigozhin y Dmitri Utkin, muerto también en el citado accidente aéreo.
Podoliak también señaló como responsables de la disolución de Wagner al ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerasimov, con quienes Prigozhin mantuvo una enconada disputa pública desde el inicio de la guerra.
«Sólo quedan excombatientes de un grupo terrorista que se fueron a algún lado, a África, a la vida civil y criminal de las regiones rusas, o firmaron un contrato con el Ministerio de Defensa de Rusia y aceptaron tocar el último acorde, conectando al agujero ruso en dirección a Bajmut», dijo.
Podoliak calificó estas informaciones de mediáticas, cuyo objetivo no es otro, remarcó que intentar bloquear las noticias sobre la liberación de Andrivka y Klishchivka, al sur de Bajmut, por parte de las tropas ucranianas y la destrucción de las principales formaciones rusas preparadas para el combate. (Europa Press)