La Isla Santa Rosa, situada en la región de Loreto, en el corazón del río Amazonas, reavivó una disputa histórica entre Colombia y Perú. En las últimas semanas, un incidente diplomático suscitó nuevas tensiones entre las dos naciones sudamericanas, que llevan décadas enfrentadas por la soberanía de este territorio.
El conflicto se intensificó cuando un funcionario colombiano cuestionó públicamente la soberanía de la isla, afirmando que pertenece a Colombia y que está ocupada ilegalmente por Perú.
La Cancillería de Colombia lamentó las declaraciones de su funcionario y aseguró que el tema debía ser resuelto mediante el diálogo; sin embargo, la situación llevó a la Cancillería de Perú a convocar al encargado de negocios de Colombia para expresar su protesta oficial, recordando la importancia del Tratado Lozano-Salomón, firmado en 1922.
El tratado Lozano-Salomón, también conocido como el “Tratado de límites y navegación fluvial entre Colombia y Perú”, selló las fronteras entre ambos países a través del meridiano de la boca del río Cuhíme, en el Putumayo, hasta la confluencia del río Yaguas, y posteriormente por el thalweg del río Amazonas hasta el límite entre Perú y Brasil.
Sin embargo, el thalweg, entendido como la parte más profunda del río, no es una constante fija. La dinámica del río Amazonas y su carga de sedimentos alteraron el cauce del río con el tiempo, lo que provocó un desplazamiento del thalweg. La isla Santa Rosa emergió como consecuencia de estos movimientos geográficos, un hecho no contemplado en el tratado de 1922, ya que la isla no existía al momento de su firma, informan medios peruanos.
El alcalde de la isla, Iván Yovera, denunció repetidamente desde 2014 las “intenciones expansionistas” por parte de Colombia, lo que generó un incremento en las tensiones fronterizas.
Yovera afirma que “la isla siempre fue parte integral del territorio peruano y su soberanía no debe ser puesta en duda”. En respuesta, los legisladores peruanos rechazaron categóricamente las declaraciones colombianas e insistió en que el diálogo debe ser la vía para resolver este conflicto.
En la actualidad, la situación sigue siendo sumamente delicada. La Cancillería de Perú, reiteró la importancia de respetar el tratado y enfatizó la necesidad de consultas diplomáticas para evitar una escalada del conflicto. (Infobae)