El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, describió como un incidente la muerte hace casi un año de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini, tras ser detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo y redobló sus acusaciones contra países occidentales por una guerra híbrida contra Teherán por el suceso.
“Fue un incidente”, dijo Raisi en una entrevista, la primera concedida a un medio extranjero desde el inicio de las movilizaciones en septiembre de 2022, antes de indicar que “hay incidentes similares cada día en ciudades de Estados Unidos y Europa”.
Defendió que la República Islámica de Irán respondió rápidamente y dio seguimiento al asunto, a tiempo de manifestar que las autoridades llevaron a cabo investigaciones y llevaron a cabo todo tipo de acciones judiciales. “Algunos países, europeos y Estados Unidos, usaron el incidente como un proyecto contra Irán”, denunció.
«Fue una guerra híbrida y cognitiva. Fue una guerra política, económica, mediática y psicológica contra Irán», dijo Raisi, quien argumentó que estos países son hostiles hacia el sistema de la República Islámica de Irán y pusieron sus esperanzas en las protestas. Desestabilizan el país bajo el pretexto de los Derechos Humanos. ¿Están preocupados por los Derechos Humanos en Estados Unidos?», se preguntó.
En este sentido, Raisi hizo hincapié en que afortunadamente, el pueblo iraní desactivó las tensiones en el país, si bien reconoció que hubo manifestantes. «Como en cualquier lugar del mundo, hubo demandas. Las toleramos», defendió el presidente iraní, que arguyó que las autoridades actuaron contra los responsables de actos de terrorismo.
«Hay quienes llevaron a cabo actos de terrorismo, que asesinaron, que atacaron a la Policía y las fuerzas de seguridad y causaron destrucción en el país. Por supuesto que no hemos tenido piedad con ellos. Es una historia totalmente diferente. Fueron muy pocos. Fueron llevados ante la Justicia», explicó.
Por ello, incidió que las autoridades gestionaron muy bien el asunto y abundó en que hay libertad de expresión, a tiempo de advertir de que se sabe qué pasará a los que intenten aprovecharse del nombre de Amini para ser agentes extranjeros y crear inestabilidad en el país. «Saben que poner en peligro la seguridad de la gente y de la sociedad acarrea grandes costes», manifestó.
En otro orden de cosas, Raisi, defendió que el uso del ‹hiyab› es previo a la Revolución Islámica, en 1979. «Desde hace cientos de años hay musulmanes que quieren tener una vida muy digna. El velo no sólo se usaba antes de la victoria de la República Islámica, sino incluso desde hace cientos de años», explicó. «El ‹hiyab› existe en nuestros principios islámicos», añadió.
«Al mismo tiempo, existe en nuestras leyes y regulaciones, y nuestro pueblo está comprometido (con su uso). La mayoría de las mujeres usan el ‹hiyab›. Respetan los principios islámicos», dijo, que también, Occidente está intentando politizar este asunto para presionar a Irán». (Europa Press).