Los viajes por tierra, en el metro de la ciudad y en los principales aeropuertos de Nueva York (Estados Unidos), quedaron paralizados como consecuencia de un aguacero récord que afectó a toda la ciudad.
La gobernadora y el alcalde de la ciudad, Kathy Hochul y Eric Adams, respectivamente, declaró el estado de emergencia en la metrópoli, así como en Long Island y en el valle del Hudson, por las lluvias torrenciales con las que se despertaron los residentes de todo el área metropolitana, ahora mismo casi colapsada.
En conferencia de prensa realizada para abordar el mal tiempo, Hochul y Adams instaron a los neoyorquinos a permanecer en el interior de sus hogares y mantenerse alejados de las carreteras.
Hasta la tarde, de ayer casi 20 centímetros de lluvia en el aeropuerto JFK, según el Servicio Meteorológico Nacional, lo que convierte en el día más lluvioso desde que comenzaron a llevarse registros allí en 1948. El servicio advirtió que la lluvia continuaría durante horas y de la amenaza de inundaciones continuas en autopistas, calles y pasos subterráneos. También se registraron graves daños en el metro de la ciudad.
«La ciudad está en el centro de la diana con esta banda de lluvia», aseveró el meteorólogo del NWS Dominic Ramunni.
MÁS DE UNA VEINTENA
DE RESCATES
El Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY, por sus siglas en inglés) tuvo que intervenir para rescatar a personas en peligro por la crecida de las aguas, mientras había una alerta de inundación repentina en Manhattan, Brooklyn, Queens y Staten Island.
Más de seis personas fueron sacadas de sótanos inundados por el FDNY, con otros 15 rescatados de vehículos atrapados alrededor de la ciudad. Adams aclaró que no se notificaron víctimas mortales antes de responder a las críticas de que su administración no hizo lo suficiente para alertar a los neoyorquinos antes de la tormenta.
La lluvia hizo de este mes el segundo septiembre más lluvioso jamás registrado, según el mismo servicio. En consecuencia, los neoyorquinos se despertaron con enormes bloqueos en las carreteras, que convirtieron sus desplazamientos matutinos en pesadillas húmedas y salvajes, con todas las líneas de metro de la ciudad cerradas, desviadas o funcionando con retrasos extremos, ya que las fuertes inundaciones en Brooklyn causaron estragos en todo el sistema.
De la misma manera inundaron 150 escuelas de la ciudad. Una de ellas se vieron, incluso obligada a evacuar a sus alumnos, amenazados por la crecida de las aguas.
ESTADO DE EMERGENCIA EN LOS CINCO DISTRITOS
Hochul, declaró el estado de emergencia en los cinco distritos, el valle del Hudson y Long Island, con la advertencia de que las lluvias podrían continuar hasta las primeras horas de ayer.
«He ordenado a todas las agencias estatales que proporcionen todos los recursos necesarios para hacer frente a este fenómeno meteorológico extremo», informó en un comunicado.
Por su parte, los senadores neoyorquinos Chuck Schumer y Kirsten Gillibrand han enviado una carta a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias en la que pedían una respuesta rápida a una posible solicitud de ayuda para catástrofes graves por parte del Estado de Nueva York.
Hace tres días también se declaró el estado de emergencia en los suburbios del condado de Westchester, debido a las condiciones peligrosas. (Europa Press)