«La Secretaría de Relaciones Exteriores solicitó a la Secretaría de Gobernación y al Instituto Nacional de Migración (INAMI) la información necesaria para compartirla con los países hermanos mencionados», manifestó Ebrard en su perfil oficial de Twitter.
Un incendio en un centro del INAMI en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, se cobró el martes la vida de 38 personas y dejó a otras 29 heridas. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, apuntó entonces a que los propios internos podrían haber originado el fuego al prender colchones en protesta por una posible futura deportación.
Ebrard anunció que las autoridades mexicanas se pusieron en contacto ya con las de Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, El Salvador y Venezuela para informar de la tragedia ocurrida en Ciudad Juárez y apoyar a sus consulados para auxiliar a víctimas y familias afectadas.
Desde Ciudad de Guatemala ya confirmaron en la víspera que 28 de los fallecidos eran de nacionalidad guatemalteca y lamentaron que la migración irregular lleva consigo una serie de riesgos que nuevamente quedaron en evidencia, a la par que llamaron a analizar la situación antes de emprender un viaje que muchas veces no tiene retorno ni destino final.
El suceso provocó también la reacción de Naciones Unidas, que exigió a las autoridades mexicanas la puesta en marcha de una investigación exhaustiva y reiteró su compromiso para seguir trabajando en el establecimiento de vías de migración más seguras, reguladas y organizadas.
Aunque en un primer momento las autoridades mexicanas habían informado de 39 fallecidos, este mismo miércoles el INAMI ha dado a conocer la cifra de las víctimas y rebajó la cifra final a 38 muertos. (Europa Press)