De acuerdo con la copresidenta de la comisión y vicepresidenta de la Duma estatal, Irina Yarovaya, los laboratorios biológicos militares de Estados Unidos sirvieron a la OTAN para eludir el requisito de motivos serios y controlados que regulan el despliegue de bases militares de la alianza en territorio soberano de otros países.
«Los hechos y circunstancias revelados indican violaciones de la convención central de Naciones Unidas. Con base en lo anterior, la comisión llegó a la conclusión de que Estados Unidos apoya y desarrolla la capacidad de crear componentes de armas biológicas. Y, si es necesario, producir y usarlos fuera del territorio nacional», remarcó Yarovaya.
Bajo esta política, Washington puede acercarse prácticamente sin control a las fronteras rusas y expandir su presencia militar en lo que para Yarovaya supone una amenaza cada vez mayor no solo para Rusia, sino también para aquellos países en cuyo territorio se llevan a cabo estos programas estadounidenses.
De acuerdo con estos motivos, las autoridades rusas reconocieron su temor ante la posibilidad de que Estados Unidos esté buscando dominar el campo de la biomedicina para explotarlo como instrumento de doble uso y convertirlo en una herramienta de disuasión para sus oponentes.
«El rápido desarrollo de las biotecnologías y los graves riesgos de su uso como armas biológicas crean requisitos previos reales para cambiar la naturaleza de las guerras futuras y depreciar incluso la paridad nuclear», ratificó Yarovaya, quien considera urgente que Moscú actúe para contrarrestar estas amenazas. (Europa Press)