Verificar la fecha de vencimiento, el registro sanitario, que la masa sea esponjosa, además que el producto no esté transpirado y tanto las frutas abrillantadas como las pasas que contiene estén frescas, son las cinco medidas que le pueden ayudar a escoger un panetón en óptimas condiciones para su consumo.
A poco de festejar Navidad, una de las tradiciones entre los bolivianos es degustar un rico panetón, por lo que varias marcas se ofertan en los diferentes mercados de La Paz y el país, sin embargo, es importante identificar un buen producto. La Unidad de Defensa de Derechos de los Consumidores de la comuna paceña recomendó tomar en cuenta los cinco aspectos mencionados antes de adquirirlo, pues corre riesgo de sufrir hasta una salmonelosis.
La jefa de esa instancia edil, Geraldine Ugarte, explicó que una de las primeras medidas que el cliente debe verificar antes de comprar un producto es la fecha de vencimiento. Esta no debe estar borrada o alterada y si está caduca, mejor no lo compre.
Asimismo, es mejor “no comprar el producto por el empaquetado bonito”, si este no cuenta con el registro sanitario emitido por el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) podría ser, incluso, adulterado. Para identificar ese dato, el registro debe tener 12 dígitos.
Otra señal sobre la frescura de un panetón es que la masa esté esponjosa, para ello se realiza una especie de prueba que consiste en aplastar ligeramente el producto y este debe retomar su forma original, pero “si aplasta la masa y no vuelve a su estado inicial, no la compre, es mala señal”.
Además, si a simple vista advierte que la masa está transpirando también “es mala señal”, ya que podría “provocar que el producto tenga moho”.
Por último, la servidora pública detalló que se debe verificar que las frutas abrillantadas estén con un tono brillante y las pasas no estén secas.
SALUD
Ugarte recordó que si una persona consume un producto que no cumpla las características adecuadas y presente las descritas, puede presentar salmonelosis, una enfermedad infecciosa producida por la enterobacteria del género Salmonella, y esta enfermedad mal curada puede llevar incluso a la muerte, por lo que recomendó el consumo de cualquiera de las más de 100 marcas que cuentan con registro sanitario.