“Lo que pase a Amparo, va a correr en la responsabilidad de los policías, que no se han percatado para decir ‘qué pasa’. La señora Amparo se encuentra torturada psicológicamente y físicamente”, afirmó una activista que hace vigilia en la parte baja de la terraza. Ella indicó que Carvajal gritó durante la madrugada “déjenme, váyanse”, sin recibir ayuda de nadie, ni siquiera de los efectivos que la vigilan.
La octogenaria presidenta de la Apdhb, no se doblega y hoy cumplirá de 51 días de vigilia, ante la actitud de jueces y fiscales, que se niegan a investigar y sancionar los delitos cometidos en su contra por personas afines al Movimiento al Socialismo (MAS), desde el 2 de junio de 2023, fecha en la que avasallaron esos predios.
La mujer de 84 años permanece firme pese a que 40 policías la mantienen aislada en la terraza de la Apdhb, donde le impiden el acceso a un baño y otros servicios básicos.
“Debemos tener como un ejemplo a Amparo Carvajal, quien, pese a que ha sufrido actos de tortura, de indiferencia de los operadores de justicia y que está aislada por policías que no nos permiten tener contacto con ella, ella no abandona su lucha por los derechos de todos los bolivianos”, manifestó la abogada Carmen Arista.
PROCESOS
Por otro lado, en entrevista con el portal Periodismo sin Photoshop, Arista explicó que son al menos cuatro los procesos penales y dos acciones de libertad presentadas contra Salazar, representante de la Apdh de Chuquisaca, pero afín al MAS.
Precisó que en enero pasado, Carvajal se vio obligada a denunciar a Salazar por el allanamiento de sus oficinas en el edificio Oruro, en el centro paceño. Ese mismo mes, en medio de los intentos por recuperar dichos espacios, la activista de 84 años y Arista fueron agredidas física y verbalmente por las personas que colaboran con Salazar, hecho que provocó una nueva denuncia por agresiones.
Arista detalló que esa última querella fue rechazada por el fiscal analista. La abogada impugnó esa resolución y la misma está, hace más de tres meses, en el despacho del fiscal departamental de La Paz, William Alave, sin una resolución.
La tercera y cuarta denuncias en contra de Salazar fueron presentadas el 2 de junio. Una por parte de la diputada de Comunidad Ciudadana (CC), Luisa Nayar, y la otra la presentó Carvajal, esta vez por el allanamiento y las agresiones que se dieron contra todos los activistas que trabajaban en las oficinas de la Apdhb, en la avenida 6 de Agosto de la ciudad de La Paz.
La facción liderada por Salazar se hizo pasar por un grupo de víctimas de una estafa, quienes dijeron buscar ayuda jurídica, en su mayoría mujeres. Una vez dentro del salón principal, se tornaron violentas y desalojaron a todos los activistas y voluntarios, tapiaron la puerta principal, la soldaron y cambiaron las chapas; lo mismo pasó en el garaje de ingreso en la parte trasera de la casa de la Apdhb.
Arista rebeló que, nuevamente, su denuncia fue desestimada por la Fiscalía, que con esa acción deja impune a la facción que dirige Salazar.
Por este último incidente Carvajal y un grupo de activistas de la tercera edad mantienen una vigilia que hoy sábado cumple 51 días, 12 de los cuales Carvajal los pasó aislada en la terraza de esa casa, sin derecho a los servicios básicos.