Profesionales del sector de agua y saneamiento consultados por EL DIARIO, manifestaron que la planta de potabilización Achachicala, que abastece al centro paceño, presenta serias vulnerabilidades y estas no fueron atendidas por los administradores de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas S. A.), en el período de intervención, mismas que provocan serias reacciones en el agua que afectan a la salud de los usuarios del centro paceño.
De acuerdo a un informe de IRD (Institut de recherche pour le développement), la planta Achachicala es la más antigua de los sistemas que utiliza Epsas S. A., ya que opera desde 1935 y fue ampliada en 1971. Produce un promedio de 515 litros por segundo de agua potable y distribuye 44.539 m3 por día.
La planta Achachicala abastece a una población aproximada de 250 mil habitantes del centro paceño, agrupa a un conjunto de viviendas urbanas y edificios de oficinas.
El proceso que se desarrolla para potabilizar el agua es la pre-sedimentación, floculación, la sedimentación y la desinfección.
Las principales fuentes de agua son Jankokhota y Milluni, así como las aguas del río Choqueyapu que conducen aguas de los pequeños embalses de Pampalarama, Alpaquita y el líquido del río propiamente (aguas residuales de viviendas e industrias del sector norte de la ciudad).
ALARMA
En entrevista con EL DIARIO, dos trabajadores de Epsas, visiblemente afectados y alarmados por amenazas y amedrentamientos de los ejecutivos, jefes de las áreas administrativa y técnico-operativa, cuestionaron a las autoridades actuales de la firma ya que no hacen nada por resolver los problemas que dejó el exinterventor Bladimir Iraizos.
“¿Qué mejoras hubo en todo este período desde la intervención?; ¿en qué medida las gerencias técnicas y operativas se actualizaron para mejorar el tratamiento de agua?; ¿por qué no se asume que existen falencias y descuido técnico para mejorar el tratamiento del agua?; ¿ por qué no se efectuó o se propone mejoras en la infraestructura de Achachicala?; ¿Por qué se construyó la obra de toma del río Choqueyapu si no se capta agua como mal dice el Interventor?; ¿Por qué no dicen que se captó más agua del río Choqueyapu y que se utilizó más cloro de lo normal?”, cuestionaron los trabajadores.
Uno de los profesionales, apuntó que la planta de Achachicala es de tratamiento de agua convencional y no está adecuada para un permanente tratamiento del líquido con residuos mineros que llega de Milluni y las contaminadas del río Choqueyapu que contiene residuos orgánicos e industriales.
“Claro que ese tipo de aguas se puede potabilizar en óptimas condiciones, pero cuando la manipulación es negligente y estancada, provoca afectaciones como las que presentaron los vecinos de Sopocachi”, advirtieron.
“No se debe falsear a la población, por qué no muestran el sistema Scada y los registros manuales de ingreso y salida del agua, el problema no es de dónde viene el agua, el fondo es por qué no se dice que un mes o dos meses atrás se captó más agua contaminada del río Choqueyapu, para guardar el agua de las represas”, apuntaron.
RÍO CHOQUEYAPU
El trabajador desmintió al interventor de Epsas S. A, Jaime Gutiérrez, quien en conferencia de prensa dijo que la firma no capta agua del río Choqueyapu.
“Es falso de que nosotros hagamos ese trasvase de Milluni y el río Choqueyapu. La planta de Achachicala tiene agua del río Caluyo, Alpaquita, Pampalarama y la presa de Chacaltaya, son tres presas que llega a Achachicala”, dijo el interventor Jaime Gutiérrez, en conferencia de prensa el jueves 22 de junio de 2023.
“Es mentira que no se capta agua del río Chiqueyapu, el actual Interventor no conoce, no tiene experiencia y repite lo que se lo escriben, no solo es nuestra palabra contra el Interventor, es información que está en el Plan Maestro, en documentos de investigación de diferentes instituciones”, manifestaron los trabajadores.
Precisaron que un 80% por ciento de agua que entra a Achachicala es de la represa de Milluni y un 20% por ciento del río Choqueyapu, empero debido a que Milluni no se llenó en último período de lluvia, captaron en mayor porcentaje agua del Choqueyapu, por ello se utilizó más cloro, provocando las afectaciones que denunciaron los usuarios.
“Esto se puede evidenciar en las cantidades de uso de cloro y los reportes de almacén de la planta. La operación que realizan para mejorar eventualmente la calidad del agua que distribuye la planta Achachicala, se realiza introduciendo agua previamente tratada en la Planta de Alto Lima, que estaría ingresando como agua cruda a la Planta Achachicala, con el propósito de diluir el agua contaminada que ingresa del río Choqueyapu, por ahora en menor cantidad, vean las imágenes o fotografías tomadas recientemente, verán ahí que las cantidad de agua que ingresa es mucho menor, todo con la finalidad de sorprender y mejorar eventualmente las características del agua, con ello cumplir los parámetros establecidos en la norma boliviana, esta operación se realiza en tanto trabajen el muestreo del agua en todo el área de abastecimiento del sistema Achachicala”, manifestaron.
Los trabajadores estimaron que una vez que pase el muestreo, Epsas S. A., volverá a captar más agua del río Choqueyapu, porque no se podrá sostener el envío de agua del sistema El Alto, porque estarían afectando a la población alteña, no ahora, sino en los meses de octubre y noviembre, porque el embalse del Tuni tampoco se llenó.
“Es lamentable decirlo, pero nuestras autoridades no asumen su responsabilidad, los problemas de falta de agua serán mayores a fin de año. Nuestros ejecutivos y jefes de área están estancados, no hay señal de mejoramiento de la infraestructura y los sistemas de potabilización”, advirtieron.
EL PROBLEMA NO ES EL ORIGEN
Los trabajadores apuntaron que el problema no es el origen del agua, ya que en varias partes del mundo se tratan aguas servidas, no obstante, la dificultad es la falta de conciencia y conocimiento de los profesionales que están a cargo del tratamiento del líquido vital ya que no aplican soluciones para evitar afectaciones a los usuarios.
“Lo malo no es tratar estas aguas, lo malo es no tener la voluntad de solucionar estos problemas que vienen desde hace varias décadas, donde los técnicos y profesionales de Epsas S. A. no tienen la capacidad de efectuar modificaciones adecuadas y tecnológicas a un tratamiento convencional, que hasta hoy se viene realizando”, aseveraron.
TECNOLOGÍA
Apuntaron que el uso de tecnología en esta planta podría ser la solución, como el uso de ósmosis inversa, proceso mediante el cual se purifica una muestra de agua eliminando las partículas en suspensión.
“La tecnología ósmosis inversa es un tipo de tratamiento físico-químico que copia a la naturaleza para eliminar impurezas del agua, haciéndola pasar a través de unas membranas semipermeables. Una ultra filtración o una nano filtración, que podría retener los residuos mineros y la carga orgánica de las aguas a tratarse y obtener un agua con calidad para consumo humano”, explicaron.
Apuntaron que al tratamiento convencional que tiene la Planta Achachicala se podría añadir un post tratamiento antes de su desinfección como la ósmosis inversa, es decir, después de las unidades de coagulación, floculación y filtración, que garantice agua libre de contaminaciones y que permita una eficiente desinfección sin uso excesivo de cloro.
RECORRIDOS
“Es lamentable ver que el interventor Gutiérrez, repita lo que se lo escribieron, indica que no se efectúa el trasvase de agua de Tuni, sabiendo que es verdad que se envía agua actualmente. Se invitó a la prensa visitar las represas de El Alto y la cabecera del río Choqueyapu, en este recorrido debería mostrar la obra de toma del río Choqueyapu y que explique por qué se invirtió recursos económicos si no era necesario captar agua del mismo, que se muestre el sistema Scada y los reportes manuales de ingreso y salida de agua en todo este periodo de cuestionamiento de los vecinos de Sopocachi, se debe mostrar río arriba las descargas de agua residual domestica e industrial”, finalizaron.