Después de que las oficinas de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), fue tomada por un grupo paralelo afín al Movimiento al Socialismo, el pasado 2 de junio, la presidenta de esa institución, Amparo Carvajal, aseguró a EL DIARIO que su defensa de los Derechos Humanos (DDHH) continuará así como la vigilia que inició hace 29 días para recuperar esos predios.
La octogenaria activista manifestó que dormir en la calle supone varios inconvenientes como el uso del baño y las bajas temperaturas que se registran en la urbe paceña, empero continuará su lucha que no solo es la recuperación del predio como tal sino la institucionalidad de la Apdhb.
Carvajal lamentó que los operadores de justicia le hayan rechazado dos acciones constitucionales y una denuncia penal presentada en el Ministerio Público, extremo que – dijo – evidencia el sometimiento de ese órgano al poder Ejecutivo.
Explicó que habiendo agotado las instancias judiciales a nivel nacional, lo que le queda es acudir a organismos internacionales, para que le restituyan sus derechos como presidenta de la Apdhb.
RECURSOS
INTERNACIONALES
Por otro lado, legisladores de oposición anunciaron ayer que iniciaron acciones internacionales en defensa de la institucionalidad de la Apdhb luego de que verificaran “el estado de ultraje político” al que es sometida Carvajal.
“Vamos a activar recursos internacionales ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, ante la Comisión Interamericana y ante todas las instancias internacionales que defienden los derechos humanos, vamos a desenmascarar al gobierno de Luis Arce (…) Amparo Carvajal es inspiración en la lucha en defensa de los derechos humanos”, dijo ayer el diputado Erwin Bazán.
El legislador dijo que no es posible hablar de Estado de derecho ni de democracia en un país donde no se respeta los derechos humanos; por ello, pidió a la población evaluar la calidad y el delicado momento que vive el sistema democrático en Bolivia.
“En un país donde no hay respeto y defensa de los derechos humanos no se puede hablar de institucionalidad ni de democracia”, enfatizó.
La presencia de los legisladores en la Apdhb se realizó luego de que el Ministerio Público en La Paz, rechazó la denuncia de Carvajal contra el avasallamiento a sus instalaciones, con argumentos al margen de las garantías constitucionales como es el debido proceso.
Asimismo, Bazán advirtió que la defensa a Carvajal y a la institucionalidad que representa en la defensa imparcial de los derechos humanos será hasta recuperar el edificio que fue ilegalmente tomado, así como la personería jurídica y las prerrogativas legales que corresponden.
“Aquí no vemos a una mujer que se victimiza, Amparo Carvajal es una mujer valiente que debe inspirarnos a todos en la defensa de principios que es la defensa del Estado de derecho de la democracia”, dijo conmovido por la firmeza de la presidente de la Apdhb quien reiteró que no abandonará la vigilia.
Bazán aseguró que el gobierno del presidente Luis Arce quedará “desenmascarado” ante la comunidad internacional en su permanente actitud de violación a los derechos humanos, la instrumentalización judicial de los muertos de Sacaba y Senkata, así como otros hechos al margen de toda legalidad como el “paralelismo institucional”, generado por el MAS como modus operandi político”.
VÍCTIMA
Por otro lado, el diputado Walthy Egüez, aseguró que Carvajal es otra víctima del régimen totalitario del Gobierno por la ilegal y violenta toma de sus instalaciones por militantes y afines al MAS.
“Amparo Carvajal es víctima del régimen del MAS, de este gobierno de Luis Arce (…) para que a nivel internacional nadie se entere de la violación a los derechos humanos en Bolivia. Amparo Carvajal es un incordio para el MAS porque hace conocer todos los abusos contra los derechos humanos por eso como parlamentarios de Creemos le damos todo nuestro apoyo”, dijo.
Asimismo aseguró que como legisladores realizarán todas las gestiones internacionales necesarias para recuperar las instalaciones y la institucionalidad de la defensa de los derechos humanos en Bolivia.
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CRÉDITO: APG