El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, remitió ayer a la Corte Constitucional un proyecto de reforma para que los jueces tengan más margen para dictar prisión preventiva inmediata a las personas acusadas por delitos vinculados al terrorismo y el crimen organizado.
El presidente explicó que busca pasar página de los cambios introducidos durante la etapa de Rafael Correa, al que acusa de «vender» una consulta popular que «debilitó la presión preventiva» y «abrió las puertas al narcotráfico, las mafias y el crimen organizado. «La línea entre la incompetencia y la complicidad nunca había sido tan fina, criticó en redes sociales.
Durante años, agregó, «hicieron de la justicia su juguete, protegiendo delincuentes y dejando indefensas a miles de familias», pero «eso terminó». En este sentido, prometió ir por «todos los corruptos» y dotar a los jueces de las «herramientas» para perseguir el crimen: «No habrá más fugas, no habrá más excusas».
La Presidencia ecuatoriana explicó en un comunicado que, con las leyes actuales, la prisión preventiva es algo «excepcional» porque se priorizan otras órdenes alternativas a la reclusión, pero es momento de «medidas firmes» y de «una respuesta efectiva frente a delitos de alto riesgo y alta probabilidad de fuga».
«De esta manera, la reforma garantizará que los acusados enfrenten la justicia y no regresen a las calles, reforzando la seguridad y cerrando espacios a la impunidad», esgrimió la oficina de Noboa, en vísperas de que este 9 de febrero los ecuatorianos acudan a votar para unas elecciones generales en las que deberán renovar tanto Parlamento como Presidencia.(EP)