El anuncio se retrasó y Hamás acusó de ello a Israel por bloquear la entrada de productos en Gaza.
> La noticia se produce pocos días después de las polémicas declaraciones de Trump sobre la Franja.
Hamás proporcionó la identidad de los tres rehenes israelíes que serán liberados a cambio de 183 prisioneros palestinos en el intercambio que se realizará hoy y dentro de los acuerdos del alto al fuego. Un anuncio que se produce pocos días después de las polémicas declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre Gaza y entre acusaciones cruzadas de violaciones de la tregua.
El portavoz de las Brigadas al Qassam de Hamás, Abu Obeida, comunicó el nombre de los tres rehenes, todos ellos varones. Uno de ellos es el germano-israelí Ohad Ben Ami, de 56 años y secuestrado junto a su esposa Raz Ben Ami (ya liberada tras 50 días de cautiverio). Ambos son del kibutz Beeri, ubicado en la frontera con Gaza.
También se encuentra Eli Sharabi, de 53 años, que perdió a sus hijos y mujer en el ataque de Hamás en el mismo kibutz. Después de 102 días, las autoridades confirmaron que su hermano Yossi (también capturado) había sido asesinado y que Hamás tenía su cuerpo en su poder.
El último es Or Levy, de 34 años y capturado en el denominado “búnker de la muerte” tras buscar refugio desde el festival Nova. Su esposa Einav, que iba con él en el momento del secuestro, fue asesinada. Tiene un hijo de dos años.
RETRASOS EN EL
ANUNCIO
El grupo rebelde retrasó el anuncio tras criticar a Tel Aviv por aplazar la entrada de cientos de camiones que transportan alimentos y otros suministros humanitarios hacia Gaza. Según el grupo, solo 8.500 camiones de los 12.000 que deberían haber llegado hasta ahora habían entrado en la Franja, la mayoría con alimentos y productos secundarios en lugar de otras necesidades más urgentes.
El acuerdo de alto al fuego estipula que cada día ingresarían 50 camiones con combustible para operar hospitales e instalaciones básicas, pero no se superaron los 15 camiones diarios, lo que mantiene paralizado la sanidad de la región.
La tregua también permanece en entredicho ante las palabras de Trump, quien aseguró el martes que quería trasladar a la población de Gaza a terceros países, como Egipto o Jordania, para erigir un enclave costero bajo control estadounidense, con el objetivo de transformarlo en la “Riviera del Medio Oriente”. Una propuesta aplaudida por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pero rechazada por los países árabes y los grupos palestinos en Gaza y Cisjordania, además de la mayoría de países de Europa.
Hasta ahora, 13 rehenes israelíes, de los 33 niños, mujeres y hombres adultos que serán liberados en la primera fase de 42 días del acuerdo, regresaron a casa y cientos de prisioneros y detenidos palestinos fueron liberados a cambio. También fueron devueltos cinco rehenes tailandeses.
Por otro lado, se espera que la delegación israelí parta hacia Doha (Qatar) hoy, coincidiendo con la vuelta de Netanyahu de Estados Unidos. El objetivo será iniciar las conversaciones sobre la segunda fase del acuerdo de alto al fuego, informó el periódico israelí Kann News.
HAMÁS EXIGE
CUMPLIR ACUERDO
Casi tres semanas después del inicio del alto al fuego, “la catastrófica situación humanitaria en Gaza continúa deteriorándose peligrosamente”, denunció Hamás en un comunicado, además de advertir que podría alterar la liberación de rehenes israelíes si Tel Aviv no cumple con su parte.
“El fracaso de la ocupación (israelí) a la hora de cumplir y acatar los términos del acuerdo de alto al fuego puede afectar la flexibilidad y la posición del movimiento en los próximos procesos de intercambio”, advirtió el portavoz de Hamás, Abdul Latif al Qanou, en declaraciones al canal saudí Al Arabiya divulgadas en su canal de Telegram.
En términos de alojamiento, se necesitan 200.000 tiendas de campaña y 60.000 casas móviles, pero la ayuda que llegó hasta el momento no superó el 10% de las tiendas y no se llevaron casas móviles, asegura el comunicado.
Asimismo, denuncia que Israel se muestra reacio a llevar equipos médicos, dispositivos, combustible y hospitales de campaña a Gaza y que no retiró los heridos y enfermos de la zona. Como resultado de la demora en los traslados, 100 niños enfermos murieron y el 40% de los pacientes renales fallecieron por la incapacidad de los hospitales para hacer diálisis.
El comunicado también señala que los equipos que trabajan en Gaza carecen de material pesado y maquinaria para retirar las 55 millones de toneladas de escombros, lo que imposibilita la apertura de calles y la retirada de cuerpos.
“Pedimos a los mediadores que redoblen sus esfuerzos y presionen a la ocupación (israelí) y la obliguen a implementar el protocolo humanitario antes del proceso de intercambio de mañana”, exigió Al Qanou.
REACCIONES MIXTAS
EN ISRAEL
En el Estado judío, muchos de los palestinos que serán liberados en el próximo intercambio son ciudadanos procedentes de Gaza sin acusaciones penales. Sin embargo, otros, como el líder militante de la Yihad Islámica, Sami Jaradat, están relacionados con ataques mortales durante períodos como la Segunda Intifada, cuando decenas de israelíes fueron asesinados en ataques suicidas.
Alrededor del 70% de los israelíes apoyan el acuerdo sobre Gaza, según una encuesta publicada el mes pasado por el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel. Pero una minoría significativa se ha opuesto, por razones que incluyen el temor de que dejará al grupo militante Hamás en el poder en Gaza y el hecho de que se haya dejado el destino de más de 60 rehenes bajo nuevas negociaciones que pueden fracasar.
“Israel pagará un alto precio por este acuerdo”, señaló a la agencia Reuters el ciudadano israelí Shay Odesser, cuyo padre y tío murieron en una emboscada en Cisjordania ocupada en 2002.
Odesser declaró a Reuters que, si bien se siente reconfortado por el hecho de que los rehenes israelíes se reúnan con sus familias, le preocupa que pactos como el actual incentiven el secuestro de israelíes porque los perpetradores asuman que Israel volverá a entrar en el ciclo de acuerdos de rehenes a cambio de prisioneros palestinos.
Por su parte, el rehén israelí recientemente liberado, Yarden Bibas, instó a Netanyahu a traer a su esposa y sus dos hijos de regreso desde Gaza, donde siguen retenidos desde el 7 de octubre de 2023 y cuyo destino se desconoce.
“Desafortunadamente, mi familia aún no regresó”, comentó en su primera declaración pública desde su liberación el 1 de febrero por el movimiento palestino Hamás. “Aquí todo es oscuridad… Ayúdenme a devolver la luz a mi vida”, agregó tras hacerse públicos los nombres de los rehenes israelíes que serán liberados hoy. (RTVE.es)