El grupo islamista anunciará los nombres de los tres rehenes que liberará el sábado.
> A cambio, Israel habría accedido a aumentar el flujo de ayuda humanitaria.
El grupo islamista Hamás informó ayer que se mantiene el acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza y que llevará a cabo la sexta liberación de rehenes este sábado. “Hamás reafirma su posición de seguir aplicando el acuerdo de conformidad con lo firmado, incluido el intercambio de prisioneros según el calendario especificado”, sostuvo el grupo en un comunicado.
Se espera que los islamistas divulguen en las próximas horas los nombres de los tres rehenes que liberarían, en virtud del pacto inicial.
Aunque Israel aún no confirmó que se haya superado el primer gran escollo desde que entró en vigor la tregua, Hamás indicó que las conversaciones de los últimos días con los mediadores, Egipto y Catar, en El Cairo se desarrollaron con “un espíritu positivo” y seguirán adelante para la total implementación del acuerdo. Hamás anunció el lunes que retrasaba “hasta nuevo aviso” la entrega de secuestrados hasta que Israel cumpliera con sus compromisos sobre la entrega de ayuda al enclave.
“Las discusiones se centraron en la necesidad de adherirse a la implementación de todos los términos del acuerdo, especialmente con respecto a asegurar viviendas para nuestro pueblo y traer urgentemente casas prefabricadas (caravanas), tiendas de campaña, equipo pesado, suministros médicos, combustible y el flujo continuo de ayuda y todo lo estipulado en el acuerdo”, explicó Hamás sobre los contactos de los últimos días en El Cairo. El jefe de Hamás en Gaza y jefe negociador, Jalil al Hayya, encabezó la delegación.
Sin embargo, un portavoz de la Oficina del Primer Ministro, Omer Dostri, negó que vayan a entrar “caravanas o maquinaria pesada” al enclave palestino, ni que se hayan llevado a cabo contactos para ello. “Según el acuerdo, no se permite la entrada de mercancías a la Franja de Gaza a través del cruce de Rafah”, subrayó. Es la única reacción oficial israelí de momento sobre el pacto para seguir adelante con el alto el fuego como estaba previsto.
No obstante, el grupo que gobierna de facto a Franja se mostró optimista sobre la continuación del alto el fuego y aseguró que están dispuestos a “cumplirlo en su totalidad”. “No nos preocupa el colapso del acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, ya que estamos interesados en implementarlo y obligar a la ocupación (israelí) a cumplirlo en su totalidad”, agregó horas antes el portavoz de Hamás, Abdul Latif Al Qanou, quien rechazó el “lenguaje intimidatorio y amenazante”, utilizado en los últimos días tanto por el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, como por el mandatario estadounidense Donald Trump. El nuevo inquilino de la Casa Blanca amenazó el miércoles con “abrir las puertas del infierno” si Hamás no libera a más rehenes.
Según Hamás, Israel habría bloqueado la entrada de 12.000 camiones y no habría llegado ni una de las 60 mil caravanas prometidas para alojar a los desplazados que perdieron sus hogares por los bombardeos. Israel señala, sin embargo, que llegaron a la franja más de 4.000 camiones por semana, y las cifras comprometidas de combustible. La ONU aseguró que la ayuda que entra en Gaza aumentó significativamente desde el inicio de la tregua, el 19 de enero, incluyendo tiendas de campaña, que antes Israel no permitía introducir.
Desde la entrada en vigor del acuerdo el 19 de enero, se llevaron a cabo cinco canjes en los que se liberaron 21 rehenes vivos, incluidos cinco tailandeses, a cambio de más de 800 presos palestinos. En las seis semanas que debe durar esta primera fase de alto el fuego, las partes se comprometieron a liberar 33 rehenes de las milicias palestinas, entre ellos ocho muertos, por unos 1.900 prisioneros palestinos. De los 251 rehenes que Hamás tomó el 7 de octubre, 73 siguen en manos de Hamás y 35 están confirmados muertos.
Este pasado sábado, los islamistas pusieron en libertad a tres hombres civiles, Eli Sharabi, Ohad Ben Ami y Or Levy, muy delgados, y con su salud visiblemente deteriorada. Tras los primeros chequeos médicos, se les diagnosticó “desnutrición severa”. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, amenazó ese mismo día con represalias por el estado en el que salieron los tres cautivos, los primeros que se ven tan demacrados.
Por otra parte, desde el comienzo del alto el fuego Israel ha “atacado directamente y matado” a 92 personas y herido a otras 822, según datos del Ministerio de Sanidad de Gaza. Además, fueron recuperados 641 cadáveres bajo los escombros de edificios destruidos por los bombardeos, por lo que el total de víctimas mortales en Gaza desde el 7 de octubre de 2023 se eleva a más de 48.200. (RTVE.es)