Se trata de Shiri Bibas, sus dos hijos y Oded Lifshitz.
> Tel Aviv selaña que, según el informe forense, Lifshitz fue asesinado por la Yihad Islámica, mientras que Hamás culpa a Israel.
Hamás entregó ayer en Gaza los cuerpos de cuatro rehenes israelíes, como parte del acuerdo de tregua con Israel. Esta es la primera entrega de cadáveres desde el inicio del alto el fuego. Los rehenes cuyos restos mortales fueron entregados son Shiri Bibas, de 32 años, y sus dos hijos, Ariel y Kfir, que tenían cuatro años y nueve meses, respectivamente, y Oded Lifshitz, de 84 años, todos ellos capturados en el kibutz Nir Oz, en el sur de Israel.
“Las fuerzas israelíes trasladaron los ataúdes de los cuatro rehenes fallecidos a través de la frontera con Israel, para llevarlos al Instituto Nacional de Medicina Forense para que sean sometidos a un procedimiento de identificación. Representantes del Ejército están acompañando a sus familias en este momento difícil”, confirmó un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel.
El Ministerio de Sanidad israelí señaló que los equipos forenses, incluidos patólogos y personal de laboratorio, ya están preparados para completar el proceso de identificación “de la manera más eficiente y respetuosa posible, con la mayor compasión hacia las familias”, de los cuatro cadáveres, que ya se encuentran en el centro forense de Tel Aviv. El proceso de identificación puede tardar hasta 48 horas.
“Reiteramos nuestro llamamiento al público de que se abstenga de difundir rumores infundados y de que confíe únicamente en los anuncios oficiales para obtener información”, subrayó Sanidad.
Hamás escenificó la entrega a la delegación de la Cruz Roja Internacional de cuatro féretros negros, cada uno con la fotografía de uno de los rehenes, en un escenario rodeado de milicianos enmascarados y armados, además de cientos de gazatíes que acudieron a presenciarlo. En la entrega participaron también milicianos de la Yihad Islámica y otras milicias de Gaza. Posteriormente, la Cruz Roja entregó los féretros al Ejército israelí y al Shin Bet (la agencia interior de inteligencia) en un punto de la Franja.
Por la tarde, miles de personas se congregaron en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv en solidaridad con las familias de los cuatro exrehenes y guardaron un minuto de silencio. Según un comunicado del Foro de Familias de Rehenes, los asistentes exigieron el “regreso inmediato” de los rehenes que continúan en Gaza, “los vivos para su rehabilitación, y los caídos para un entierro adecuado”.
LA YIHAD ISLÁMICA
La familia de Oded Lifshitz, secuestrado con 83 años, ya confirmó que los restos mortales entregados esta mañana por milicias palestinas al Ejército israelí son los suyos. “Recibimos con profundo dolor la noticia oficial y amarga que confirma la identificación del cuerpo de nuestro amado Oded. Han terminado 503 días de agonía e incertidumbre”, lamentó la familia en un comunicado.
El Gobierno israelí aseguró después que el proceso de identificación determinó que Lifshitz “fue asesinado en cautiverio por la organización terrorista Yihad Islámica”.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó previamente que todos en Israel están “unidos en un dolor insoportable” tras la entrega de los cadáveres y prometió que hará que sus asesinos rindan cuentas.
“La voz de la sangre de nuestros seres queridos nos clama desde la tierra. Nos obliga a llegar a un acuerdo con los viles asesinos y les haremos rendir cuentas”, afirmó Netanyahu en un video mensaje distribuido por su oficina, poco después de que se confirmara que la identidad de uno de los cuerpos es la de Oded Lifshitz.
El mandatario aseguró estar “loco de rabia contra los monstruos de Hamás” y prometió: “traeremos de vuelta a todos nuestros rehenes, destruiremos a los asesinos, eliminaremos a Hamás y, juntos, con la ayuda de Dios, aseguraremos nuestro futuro”.
MUERTOS EN
BOMBARDEO
En un comunicado difundido ayer, Hamás insistió en que los prisioneros fueron capturados con vida pero murieron por ataques israelíes, un extremo que Israel no confirmó.
“Las Brigadas Qasam y la resistencia hicieron todo lo posible para proteger a los prisioneros y preservar sus vidas, pero los continuos y brutales bombardeos de la ocupación les impidieron rescatar a todos los prisioneros”, aseveró Hamás.
“El Ejército enemigo sionista mató a sus prisioneros bombardeando sus centros de detención. (…) Hoy, el criminal Netanyahu llora sobre los cuerpos de sus prisioneros que regresaron a él en ataúdes, en un flagrante intento de evadir la responsabilidad por sus asesinatos ante su audiencia”, agregó.
La familia Bibas fue secuestrada en el kibutz (comunidad agrícola) Nir Oz. La madre y los niños acabaron en Gaza en manos de las Brigadas Muyahidines, una de las tres principales milicias de la Franja. El padre Yardén Bibas quedó en manos de Hamás y aislado del resto de su familia. (RTVE.es)