Varios países europeos, incluidos Alemania, Francia y Austria, han suspendido temporalmente las solicitudes de asilo de ciudadanos sirios tras la huida de Bashar al Assad y la caída de su régimen.
La medida afecta a miles de personas y responde a la necesidad de reevaluar la situación política y de seguridad en Siria. Autoridades han señalado que las decisiones estarán sujetas a un análisis detallado de las condiciones en el país.
En Alemania, unos 47.000 casos quedan en pausa, mientras que Austria ha puesto en marcha un plan para posibles deportaciones, afectando a 13.000 solicitantes. Francia y Bélgica también han paralizado los procedimientos, y otros países nórdicos como Noruega, Dinamarca y Suecia han adoptado medidas similares, alegando la falta de información clara sobre la situación en Siria. (Europa Press)