El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, informó que en el primer mes de este año cerca de 10 efectivos policiales fueron dados de baja de manera definitiva por hechos de corrupción y otros delitos.
Ante esta situación, se conformó una comisión permanente dentro de la institución para detectar, procesar y expulsar a efectivos involucrados en irregularidades. El ministro garantizó que se les abrirá procesos penales y procesos administrativos que concluirán en sanciones efectivas, citado por Brújula Digital.
“Estos policías corruptos representan una minoría, pero es fundamental seguir trabajando para restaurar la imagen institucional (…) Queremos cumplir el bicentenario de la Policía Boliviana sin malos efectivos”, agregó Del Castillo.