En medio de la crisis institucional de la Policía tras constantes denuncias de corrupción y efectivos implicados en varios delitos, el comandante general pidió a la población comprender y “seguir confiando” en la institución policial ya que los funcionarios corruptos serían una minoría.
La Fiscalía pide la detención preventiva del exgobernador del penal de Uyuni, Ruddy Gabriel Rojas, luego de descubrir que conformaba una organización criminal junto con el subgobernador y un custodio policial, quienes permitieron la salida ilegal de un interno para la comisión de delitos relacionados con robo de vehículos.
Estos cuatro sujetos fueron imputados por los delitos de cohecho activo, incumplimiento de deberes y beneficios en razón del cargo, entre otros, informó el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales. Asimismo, el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, confirmó la desvinculación definitiva de Rojas de la Policía.
La investigación señala que estos funcionarios, a la cabeza del exgobernador del penal, permitían la salida ilegal de Felipe Cariocampo, un privado de libertad con amplio prontuario criminal que cumplía una sentencia de 30 años sin derecho a indulto. El recluso falleció el 27 de enero cuando era llevado a dependencias de la fuerza anticrimen tras ser recapturado.
Se presume que Cariocampo salía del recinto carcelario a robar vehículos en Oruro, para luego volver a su celda luego de tres o cuatro días, todo bajo autorización de Rojas, el subgobernador y el escolta policial asignado, miembros de esta presunta organización criminal. Al momento de su aprehensión, se disponía a cometer un nuevo delito en esta ciudad.
Se reveló que este recluso mantenía una estrecha relación con Rojas, a quien llamaba “Compadre” y a quien realizaba depósitos bancarios. El interno habría llegado a gozar de un trato privilegiado, como compartir comida con el exgobernador en su despacho personal, agregó Morales.
En medio de la crisis institucional de la Policía tras constantes denuncias de corrupción y efectivos implicados en varios delitos, el comandante general, Augusto Russo, pidió a la población “su comprensión” y que “siga confiando” en la institución policial ya que los funcionarios corruptos serían una minoría.
“No vamos a nosotros claudicar por cuatro, cinco, seis malos funcionarios que lamentablemente, por intereses absolutamente personales y mezquinos, degradan la imagen de una institución histórica de la Patria”, señaló a Erbol, asegurando que “el 99,9%” de los uniformados son funcionarios que cumplen con su trabajo.