“Él se estaba negando a las atenciones porque dice que sólo le vienen a tomar el pulso, ‘cuando yo necesito otros cuidados’, dice, quisiera que vaya una fisioterapeuta para continuar con las sesiones y que luego dé un informe imparcial, porque ellos sólo quieren ir a ver a mi hermano y hacer un informe a favor de las autoridades, por eso él se estaba negando”, relató Miriam Apaza a la ANF.
El 15 de marzo, luego de estar casi un mes internado en el hospital de Clínicas de La Paz, las autoridades dispusieron el retorno de Apaza Tintaya al penal de Chonchocoro aduciendo que el dirigente cocalero fue dado de alta por los médicos de ese centro hospitalario. Lo llevaron a la posta que tiene el penal, pero Apaza pidió volver a su celda para recibir cuidados de sus compañeros de encierro.
Esa situación, la de ser asistido por sus compañeros, no ha cambiado, relató la abogada Evelyn Cossio y reclamó por la falta de atención, ya que debía recibir 10 sesiones de fisioterapia en el hospital de Clínicas antes de ser trasladado a Chonchocoro, pero sólo le realizaron tres. (ANF).