Tres trabajadores murieron este martes en la planta de Hyundai en Ulsan, Corea del Sur, durante una prueba de rendimiento del vehículo. Los investigadores fueron encontrados inconscientes en una cámara de pruebas, y se presume que la causa fue la inhalación de gases tóxicos no ventilados. Hyundai expresó su profunda tristeza y prometió cooperar plenamente con las autoridades para determinar la causa exacta del accidente.
La compañía subrayó su compromiso con la seguridad y la protección de sus empleados, mientras las autoridades continúan investigando las circunstancias del trágico accidente.
La planta de Ulsan, descrita como la más grande del mundo, ha sido escenario de incidentes previos, en 2023, un trabajador murió al quedar atrapado en una máquina de tratamiento térmico.