Las constantes inasistencias del exmandatario y denunciante, Evo Morales, a las audiencias por el caso de su supuesto hijo con su expareja y exgerente de la empresa china Camc, Gabriela Zapata, provocaron ayer la cuarta suspensión en el inicio del juicio oral.
“Lamentablemente después de siete años se da inicio al juicio oral al que no asiste el denunciante Juan Evo Morales Aima, pese a que es notificado mediante su apoderado y con edictos judiciales, él no asiste a ningún llamado del Tribunal Cuarto de Sentencia de La Paz”, declaró ayer a EL DIARIO el abogado de Pilar Guzmán Campanini, Manolo Rojas Paz.
Es la segunda vez, en una semana, que Zapata fue convocada a declarar en audiencia por el caso de trata de personas y suplantación de un menor que debía figurar como hijo de ella con el entonces presidente Morales en 2016.
La expareja de Evo llegó a ambas audiencias con cuatro abogados -entre ellos el ex subprocudaror del Estado en la gestión de Wilfredo Chávez, Juan Kalef Clemor- y resguardada por sus guardaespaldas y policías, para evitar entrevistas con los medios de comunicación.
Sin embargo, la última audiencia fue suspendida porque faltó una de las juezas del tribunal, el abogado del expresidente y el propio Evo Morales.
La inasistencia y dejadez de Evo, como denunciante, son una clara señal de abandono de este proceso, agregó el abogado defensor y enfatizó que este caso por el supuesto delito de trata y tráfico de personas no llegará a sentencia porque “jamás se ha traficado” con un humano.
“Desde que se ha iniciado (el caso) y él (Evo) era presidente de este país, no se ha avanzado con algún hecho concreto ni investigaciones. No hay prueba clara de lo que ha denunciado. Esto se suscribe a un debate de si el niño ha existido o no. La intención del denunciante es esperar que se extinga el proceso y que no se pueda llegar a ninguna (sentencia)”, explicó el jurista.
Evo y su negativa de
hablar sobre Zapata
La semana pasada, el exmandatario y jefe del Movimiento al Socialismo (MAS) evitó referirse a la reaparición de su expareja, Gabriela Zapata, porque aseguró no tener información al respecto.
“No tenía ninguna información. No tengo nada que comentar”, respondió Morales en conferencia de prensa, al ser consultado sobre su expareja.
Desde el 2016 existen varias personas que han sido perjudicadas, entre ellas Pilar Guzmán y su familia que, por haber colaborado a Gabriela Zapata, se “ganaron un enemigo gratuito con el Gobierno y Evo Morales” que ha perseguido a esta familia hasta el extremo de privarles por un tiempo de su libertad, ocasionándoles un perjuicio injusto, manifestó Rojas.
“Gabriela Zapata demuestra que tiene poder económico, porque llega a las audiencias como una reina antes que los tribunales, goza de privilegios y de seguridad privada. Es de concomimiento público que ha sido sentenciada por delitos de corrupción pública y se ha beneficiado con estos dineros”, expresó el abogado.
Juicio se reanudará
el próximo año
“La pregunta es, ¿qué actor político con poder la ha beneficiado (a la expareja de Evo)? Los bolivianos nos conformamos con una sentencia, pero vemos que sigue habiendo aquel beneficio indebido porque Zapata debe tener unos 34 años, a lo mucho, y es incongruente entender que esta persona tenga un patrimonio por arriba de los millones de dólares”, señaló el abogado defensor, Manolo Rojas.
Luego de la suspensión de la audiencia, el tribunal no notificó una nueva fecha para el inicio del juicio oral y se espera que la quinta notificación se emita en enero de 2024, concluyó el jurista.
En tanto, el líder del MAS, denunciante y víctima del caso, realiza una intensa actividad política en varios departamentos del país.
GABRIELA ZAPATA Y EVO MORALES.