El Gobierno de Estados Unidos instó a Corea del Norte a «cesar cualquier acción» que pueda aumentar el riesgo de conflicto después de que las autoridades norcoreanas realizaran varias explosiones controladas para destruir algunos tramos de las carreteras que conectan con Corea del Sur, después de que amenazara con el cierre «permanente» de la frontera “de facto” entre ambos.
«Estamos siguiendo de cerca la situación en Corea del Norte en estrecha coordinación con nuestros aliados de Corea del Sur. Seguimos instando a las autoridades norcoreanas a que reduzcan las tensiones y cesen cualquier acción que pueda aumentar el riesgo de conflicto, y alentamos a Corea del Norte a que vuelva al diálogo y a la diplomacia», declaró el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, convocó el lunes una reunión de seguridad para abordar la supuesta incursión de drones surcoreanos en el territorio norcoreano, un asunto que calificó de «grave provocación» y de una «violación de la soberanía» de Corea del Norte, si bien Seúl insiste en que no se produjeron tales despliegues.
En las últimas semanas, las autoridades norcoreanas enviaron numerosos globos de basura al otro lado de la frontera, por lo que Seúl reanudó las retransmisiones de propaganda mediante altavoces por primera vez en seis años, así como sus maniobras con fuego real cerca de la frontera, actividades a las que se suman las maniobras militares conjuntas con Estados Unidos.
Corea del Norte estuvo también incrementando sus lanzamientos de misiles balísticos y otros proyectiles durante los últimos años, unas operaciones que describen como «advertencias» ante las acciones de Seúl, con quien no firmó aún un acuerdo de paz a pesar de que la guerra de Corea finalizó en 1953 con un armisticio. (Europa Press)