Tras los anuncios de autoridades argentinas sobre la instalación de un enmallado en su frontera con Bolivia para frenar el problema del contrabando y otras actividades ilícitas, el asambleísta nacional por La Paz, Alejandro Reyes, sostuvo que esta determinación deteriora aún más la imagen del país a nivel internacional.

“¿Por qué no está funcionando la diplomacia? ¿Qué está haciendo la Cancillería? ¿Por qué no hay un diálogo bilateral? ¿Por qué no nos podemos entender como se hacía antes?�, cuestionó Reyes.

Recordando que las relaciones entre Bolivia y Argentina siempre se desarrollaron en el marco de la más alta cordialidad y respeto, más allá de algunas situaciones aisladas, el legislador de oposición aseguró que el país se encuentra ante un nuevo fracaso de su política exterior.

“Tendría que haber reuniones bilaterales, buscar una forma de acercarse y resolver los problemas que hoy le competen a Bolivia pero que también preocupan a Argentina. Estamos hablando de contrabando, narcotráfico y crimen organizado, ese es el gran problema�, dijo.

En ese sentido, lamentando que autoridades nacionales traten de dar respuestas con discursos ideológicos cuando se necesita del mayor pragmatismo posible, Reyes advirtió que con este tipo de medidas solo se daña la imagen del país en la región y ante toda la comunidad internacional.

“Una de las primeras consecuencias es que estamos siendo vistos por nuestros vecinos como un país donde se campea el crimen organizado, además de existir mayor narcotráfico e inseguridad. Si Argentina empieza con la construcción de este enmallado, después vendrá Perú, luego Chile y otros�, advirtió.

En los últimos días, autoridades de la provincia de Salta en Argentina anunciaron la licitación para construir un cerco de alambrado en la frontera con Bolivia, cuyo objetivo será impedir el ingreso ilegal en el sector adyacente a la oficina de migraciones en Aguas Blancas.

El cerco será de malla olímpica y se extenderá 200 metros desde la terminal de colectivos hasta la oficina de migraciones. El enmallado estará compuesto por postes de 3,5 metros en total, siendo de utilidad 2,8 metros, según publicó la administración salteña.

Desde Cancillería se aseguró que temas fronterizos deben ser tratados por medio de mecanismos de diálogo bilaterales establecidos entre los Estados, por lo que cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad y la convivencia pacífica entre pueblos hermanos.

Asimismo, se adelantó solicitar, por canales diplomáticos, toda la información sobre este tema para emprender las acciones que correspondan.