En Bolivia, los delitos cibernéticos más denunciados son: estafas en Marketplace de Facebook, falsas oportunidades de trabajo, falsa empresa de créditos, préstamos, extorsión por WhatsApp de falsos sicarios, trata de personas y otros ilícitos que aún no poseen una legislación específica para castigar a los ciberdelincuentes.
“Estafa y extorsión, además de trata de personas. Los ciberdelincuentes hackean cuentas y han creado falsos trabajos. Ellos abusan económicamente a la población y los extorsionan con fotografías y videos íntimos si no hacen lo que se les exige”, informó a ANF el teniente Enrique Reynaga, jefe de la División Cibercrimen de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) La Paz.
De acuerdo a la Real Academia de la Lengua Española (RAE) la ciberdelincuencia es una actividad delictiva que se lleva a cabo a través de internet. Los ciberdelitos no conocen fronteras. Los delincuentes, las víctimas y la tecnología están dispersos por múltiples jurisdicciones, lo que resulta muy problemático a la hora de realizar una investigación o emprender acciones judiciales, se lee además en la web Interpol.int.
ESTAFA Y EXTORSIÓN
El 9 de junio de 2023, se conoció que una mujer de 25 años fue estafada y extorsionada a través de una oferta laboral falsa que prometía un trabajo bien remunerado como modelo. Dos personas, un estudiante de informática y un comerciante fueron detenidos.
La víctima perdió cerca de Bs 7.000, además fue amenazada con la difusión de videos filmados -sin su consentimiento- por uno de los estafadores con el que tuvo relaciones sexuales en un alojamiento, informó en esa oportunidad la fiscal de Trata y Tráfico, Sheila Rodríguez.
La fiscal no descartó que sea una posible red de pornografía, ya que los delincuentes recibían dinero incluso fuera del país -como 15 dólares- por la reproducción de los videos en páginas como Only fans, TikTok y Facebook.
“Estas estafas juegan en dar un poco de dinero al principio para que la víctima vea que es verdad (lo que muestran), luego piden una inversión para habilitar el trabajo donde se va a ganar más dinero. Lo otro que se ha podido ver es que roban el WhatsApp de alguien, entonces los ciberdelincuentes escriben a los contactos de esa persona: ´Estoy en un apuro, préstame Bs 300, después te lo devuelvo’. Son muy rápidos”, señaló Guillermo Movia, encargado del sector técnico de Internet Bolivia.
Según este profesional, otro de los delitos que se registran son los hackeos a las páginas web, principalmente estatales para obtener información.
El 28 de julio de 2020, la página web de la Gobernación de La Paz fue hackeada ya que al ingresar a ese portal se identificaron tres textos y tres imágenes con un mensaje que decía: “Protestar en contra del gobernador Felix Patzi”.
En el portal web del Observatorio de Delitos Informáticos Bolivia (https://odibolivia.org/) se da a conocer otros ciberdelitos identificados: amenazas, manipulación informática, calumnia y difamación, estafa, difusión de abuso sexual infantil, grooming (acoso sexual de una persona adulta a una niña, un niño o un adolescente por medio de internet) y acoso sexual.
Desde la creación de la red internet se han registrado delitos virtuales y actualmente continúan. Las contravenciones son similares, solo que cambian constantemente, presentan diferentes y nuevas modalidades.
Mientras en 2019, se advertía del funcionamiento ilegal de empresas financieras que operaban fraudulentamente ofreciendo créditos a través de las redes sociales y también de estafas pidiendo claves a través de correos electrónicos por las entidades bancarias –algo que era falso-; en 2020 se hablaba de permisos de viaje con pagos de dinero, así como el delivery de mascotas en adopción.
Justamente por la cuarentena, se identificaron otros delitos, como el envío de dinero en favor de parientes que estaban en apuros, así como otros en contra de la salud pública.
“Es fácil que nos lleguen esos mensajes y la pandemia seguramente dio una explosión a todo eso, antes no estábamos tan presentes en las redes sociales, ahora trabajamos desde casa, es algo que podría darse”, dijo.
La División de Cibercrimen detectó otros delitos que se refieren a la suplantación de identidad y la creación de perfiles falsos en redes sociales con la finalidad encontrar nuevas víctimas, principalmente menores de edad y mujeres.
De acuerdo con el teniente Reynaga, la División Cibercrimen de La Paz -la única en este departamento- recibe hasta 10 denuncias semanales relacionadas a los delitos mencionados. Las víctimas tienen entre 15 a 20 años y los ciberdelincuentes nunca se muestran. Este año, se realizaron investigaciones mediante las cuales se han aprehendido entre 30 a 40 personas, entre hombres y mujeres.
Un ciberdelincuente llegó a estafar a una de sus víctimas hasta $us 10.000, dinero que fue entregado por la venta de productos que nunca le llegó. Fue una de las estafas más altas.
“Siempre prometen una buena remuneración laboral en otros países, hasta ofrecen estudios. Se han visto casos de adolescentes llevadas a Brasil y Perú, sobre todo captadas por redes sociales con la promesa de un trabajo digno, tranquilo y liviano, más que todo de modelaje, pero tenían fines de prostitución y trabajos forzados”, señaló el teniente.
Las redes que más se utilizan para cometer estos ilícitos son Facebook, Instagram y Telegram, prosiguió la autoridad policial. Actualmente la Policía cuenta con una unidad de Cibercrimen en cada departamento del país.
¿NORMATIVAS?
El abogado y experto en temas informáticos, Fabián Espinoza, en declaraciones a la ANF lamentó que Bolivia no cuente con una normativa que castigue los delitos cibernéticos. El Código Penal Boliviano solo tipifica como crímenes informáticos a dos delitos: la manipulación informática y la alteración, acceso y uso indebido de datos informáticos.
“Es difícil dar una cifra cuantitativa porque los órganos del Estado no tienen una metodología de cuantificación específica. A la fecha solo contamos con dos delitos informáticos y que son añadidura de hace 20 años atrás”, explicó.
Al no tener una sola normativa que compile estos ciberdelitos, en otras como la Ley de Trata y Tráfico de personas se introduce la posibilidad de que la personas pueden llevar adelante un patrullaje cibernético, “pero otros dicen que puede vulnerar los derechos de la persona. En la Ley Aveliño Siñani y sus reformas también se habla de una violencia cibernética”.
Por otro lado, el Código Niña, Niño y Adolescente incorpora también el delito de acoso cibernético que sanciona al autor del crimen con una sanción de cuatro a ocho años de prisión.
Para Espinoza, en el cibercrimen hay dos posturas. Por un lado, los que sostienen que debería existir una nueva tipología de los delitos, y por otro, los que dicen que se ha gestado los mismos comportamientos de siempre, pero esta vez ejecutados en el mundo digital, así los delitos de estafa, trata de personas, difamación, calumnia y otros ya están incluidos en el Código Penal.
“Sin embargo, la ley penal ordena una pena desde uno a cinco años como máximo en casos de estafa. Y no hay agravantes. Si hay un robo virtual de millones de dólares, la pena es la misma, no se puede incrementar”, sostuvo.
Uno de los delitos que se ha denunciado en las últimas semanas es la ganancia ilícita de la venta de dólares por internet. “Los ciberdelincuentes hackean las cuentas y los WhatsApp de otros y piden dinero como si fueran familiares, ellos indican que se han quedado en medio del camino de un viaje, o que sus maletas quedaron retenidas en el aeropuerto, las víctimas depositan el dinero hasta por código QR”, señaló el teniente. (ANF).