Apaza se declaró inocente e informó que su salud está “completamente deteriorada” por las secuelas de la embolia que no pueden ser tratadas con un tratamiento “digno”.
Recordó que hace 15 meses no pudo encontrar una “justicia digna y con honor” para atender su caso y que, debido a eso, permanece recluido “injustamente” y “sin prueba alguna” por la toma del mercado paralelo de la coca de 2022.
“Por tal motivo, es que me atrevo a pedir que la CIDH, por medio de sus personeros, puedan ser veedores en mis audiencias, ya que los administradores de justicia, todo este tiempo han ido dilatando y han estado poniéndome falsos testigos”, señala Apaza.
El abogado Jorge Valda confirmó el envío de la carta y además, considera que el comisionado deba tomar “cartas en el asunto” para “salvar la vida” de Apaza y se dispongan medidas cautelares en su favor. (Erbol)