El sindicado, quien estuvo a punto de ser liberado, será trasladado a La Paz donde se espera que enfrente a la justicia por sus actos.
Un hombre acusado de asesinar a su pareja, Lizeth M. B., en la localidad de Achocalla, departamento de La Paz en 2010, fue capturado tras ser visto por una familiar de la víctima. El sujeto, quien tiene profesión de abogado, fue visto trabajando como repartidor en Cochabamba, luego de estar prófugo de la justicia por 14 años y ahora se espera que enfrente a la justicia.
El caso se registró en agosto de 2010 en la Sede de Gobierno, cuando la mujer, una joven abogada de 29 años y oriunda de Cochabamba, murió por 17 puñaladas. Su cuerpo fue encontrado en medio de unos matorrales, parcialmente devorado por animales callejeros y con signos de quemaduras.
Aunque las investigaciones señalaron a Luis Alberto C. Z., su entonces pareja sentimental, como el principal sospechoso, el hombre desapareció cuando se emitió la orden de aprehensión en su contra.
La directora de Género Generacional, Tatiana Herrera, informó que el sujeto, tras ser visto, fue increpado por la hermana de Lizeth, a lo que él negó las acusaciones. Sin embargo, tras comprobarse que era él quien fue acusado de asesinar a la joven abogada, fue aprehendido y llevado a dependencias policiales.
Herrera relató que, gracias a la presión de las autoridades municipales y el colectivo, Mujeres de Fuego, el sujeto fue llevado a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), donde permanece y desde donde será trasladado por vía terrestre o aérea a la sede de Gobierno para enfrentar un proceso penal, según determine la Fiscalía, instancia con la que se coordina este trabajo.
“Cuando la hermana de la víctima logra dar con este sujeto, que en un primer momento le increpa y él se niega rotundamente quien era para luego comprobarse que sí era él, es llevado a Tránsito. Nos hacemos presentes ahí desde la dirección de Género del municipio, junto con Mujeres de Fuego, con lo cual hacemos presión para que sea llevado a la Felcc donde correspondía”, explicó Herrera.
DE ABOGADO A REPARTIDOR
De acuerdo con la madre de la víctima, el sujeto fue visto trabajando como repartidor. Aunque daba por perdido al sujeto, ahora exige justicia, pues denunció que la Policía estuvo a punto de liberarlo debido a que no tenían una orden de aprehensión actualizada.
Sin embargo, la intervención de Herrera y el colectivo logró que el hombre no quede en la impunidad, pues pretendía llevar una vida con normalidad pese a haber cometido un crimen por el que podría pasar 30 años de prisión.
“Mi hija lo encontró de repente, trabajando de delivery en Pedidos Ya. Él nunca salía del traje y corbata. La Policía quería soltarlo porque no teníamos un mandamiento de aprehensión actualizado”, relató la madre a Unitel.
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