El último balance oficial eleva a 105 el número de personas fallecidas en estampidas durante el reparto de comida en Nigeria, en la última semana, después de un repunte de estos incidentes durante el fin de semana, con al menos tres sucesos mortales.
“Estos trágicos acontecimientos son una vergüenza nacional”, declaró el abogado de Derechos Humanos, Femi Falana, que atribuye estas muertes a la “negligencia criminal y a la pobreza provocada por las políticas económicas neoliberales”.
Falana, presidente de la Alianza de Supervivientes de covid-19 y Más (Ascab, por sus siglas en inglés), ha pedido justicia para las víctimas. “No son solo números, sino seres humanos desesperados por la pobreza sistémica y la flagrante incompetencia de quienes deberían velar por su seguridad”, argumentó en declaraciones recogidas por el diario nigeriano ‘Vanguard’.
El sábado murieron al menos doce personas y 32 más resultaron lesionadas cuando hacían cola para recibir arroz. Ese mismo día, diez personas más murieron en la Iglesia Católica de la Santísima Trinidad de Abuya, incluidos varios niños, durante una estampida de 3.000 personas.
El jueves murieron aplastados 35 menores de edad durante una feria navideña en Ibadan, en el estado de Oyo, concretamente en el Instituto Islámico de Secundaria de Basorun.
“Estas muertes de inocentes nos encogen el corazón. Pone de manifiesto la indignidad que impone la pobreza a nuestro pueblo”, añadió Falana, quien criticó el “clasismo” de quienes reparten alimentos lanzándolos y advirtió que denunciarán a quienes organicen este tipo de actos. (Europa Press)