La fuga de un reo brasileño, la mañana de ayer en el hospital de Clínicas de La Paz, que dejó el saldo de un sargento fallecido y otro herido, develó la precariedad e improvisación de la Policía que puso en riesgo la vida de familias y pacientes de ese nosocomio, manifestó a EL DIARIO el coronel en servicio pasivo del Ejército y abogado, Jorge Santistevan.
La mañana de ayer, el súbdito brasileño, procesado por asesinato, fue trasladado desde Chonchocoro al céntrico nosocomio de La Paz y en complicidad con otros sujetos a bordo de una motocicleta, fugó disparando a los dos únicos custodios de policía asignados, uno de ellos muerto en el lugar y el otro herido de gravedad en el abdomen.
Santistevan cuestionó que se designe solo a dos custodios tratándose de un “reo” que tiene antecedentes de fuga. Recordó que en junio de 2022, el brasileño y su connacional, fugaron del penal de Palmasola en Santa Cruz, utilizando una escalera y una cuerda para superar los dos muros perimetrales, del pabellón PC7, considerado de máxima seguridad.
“A algunos presos políticos como lo era Franclin Gutiérrez, lo tenían enmanillado, con altas medidas de seguridad, incluso cuando asistió al entierro de su hijo. Por su puesto que para un reo de las características del brasileño no son suficientes dos guardias, además no se sabe si esos guardias habían descansado lo suficiente o estaban con horas continuadas de trabajo, y por ende sin las energías suficientes para hacer un servicio eficiente”, apuntó Santistevan.
SERVICIOS
DEFICIENTES
Con la fuga del reo, Santistevan considera que se develó la precariedad del hospital de Clínicas, que en su criterio no cuenta con las medidas mínimas de seguridad; además de la falta de capacitación y equipamiento de los uniformados.
“Las instalaciones del hospital no guardan ciertas medidas de protección porque no existen puertas especiales para abrir y cerrar, por lo menos deben tener guardias internos. Asimismo, los policías no tienen la capacitación, el armamento ni el equipo adecuado”, advirtió.
Aclaró que los uniformados deberían estar permanentemente con un chaleco antibalas, una pistola de dotación con suficiente cantidad de proyectiles y el entrenamiento físico y operativo permanente.
“La fuga denota la precariedad de un servicio que brinda un hospital, la precariedad del armamento y equipo de protección personal de la Policía y la falta de entrenamiento y capacidad permanente desde el estado físico hasta el entrenamiento personal”, aclaró.
NO FUGAN PORQUE
NO QUIEREN
Por otro lado, Santistevan manifestó que la precariedad de las cárceles del país, con un hacinamiento de hasta el 300%, hace que los reos puedan fugar el momento que quieran.
“Si los reos no fugan de San Pedro o de los custodios que los llevan a las audiencias, todos los días, es porque no quieren, porque es fácil fugarse cuando los trasladan del penal hacia las audiencias, se han visto casos en los que el policía se sienta a comer con el detenido. Hay cárceles que no brindan la seguridad correspondiente como la de Mocoví en Trinidad, o Palmasola de Santa Cruz, que no tienen seguridad desde el punto de vista de las barreras perimetrales y edificaciones precarias”, reiteró.
Apuntó que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, debe reflexionar y proteger a su personal dotándoles de equipo e indumentaria de protección física ya que el crimen está mejor organizado ahora, toda vez que el narcotráfico crece debido a los altos índices de desempleo.
REO
En criterio de Santistevan, Andre Luis Xavier da Rocha, el reo que fugó ayer, debe tener un nexo muy fuerte “porque el PCC nunca deja en la cárcel a sus miembros y si tienen la oportunidad, pagan para que los saquen”.
El reo de 39 años estaba recluido preventivamente en Chonchocoro por el delito de asesinato, portación y tenencia de armas, pero ayer salió a las 9.00 horas aproximadamente del penal con una orden de salida judicial para que reciba atención en la unidad de Traumatología del hospital de Clínicas.
La tarde de ayer se conoció que un grupo de policías que ingresó a un ambiente que está colindante con el hospital de Clínicas, ubicado en la final Villalobos, detuvo a una persona, que se presume que es el conductor de la motocicleta, que coadyuvó en la fuga de André Luis Xavier da Rocha.