El exrepresentante distrital del Consejo de la Magistratura de La Paz, abogado Américo Araníbar, observó la decisión del juez del Juzgado de Sentencia Anticorrupción 1º del Tribunal Departamental paceño, Michael Salazar, que absolvió a la exjueza Patricia Pacajes, acusada por incumplimiento de deberes, por hechos que derivaron de la auditoría jurídica del caso bebé Alexander.
“La norma establece que el incumplimiento de deberes tiene dos condicionantes, la primera cuando se causa daño económico al Estado, me imagino que eso fue tomado en cuenta por el juez, pero creo que es mala la interpretación, porque la misma norma señala que hay incumplimiento de deberes por impunidad u obstaculización del desarrollo de la investigación en infracciones de violencia contra niñas, niños, adolescentes o mujeres, en la prestación de servicios de justicia, como es este caso”, dijo a EL DIARIO.
Por su lado, el médico Fernández, principal víctima de las irregularidades cometidas por los jueces que conocieron su caso, y que además participó como testigo en el juicio contra Pacajes, lamentó la decisión judicial.
“Me parece irónico que no haya ni un solo juez o fiscal sancionado por el daño que todos ellos causaron a mí y a mi familia. Se robaron cuatro años de mi vida al enviarme a la cárcel por un delito que ellos sabían que no cometí”, lamentó Fernández.
Apuntó que fue citado como testigo de cargo, pero observó que la acusación de la Fiscalía tenía varias falencias y que, con este fallo, Pacajes y los otros jueces no fueron procesados por extraviar las declaraciones de testigos a su favor, al contrario, en los expedientes se hallaron declaraciones de personas que no eran parte del caso y su testimonio se tomó en su contra.
“Me parece que la juzgaron por un tema administrativo, como la suspensión de audiencias, falta de notificaciones y no por condenarme en algo que fue para mí una sentencia de muerte. Junto a la señora Pacajes, en el banquillo de los acusados también debieron sentar a los exjueces Gladis Guerrero y Roberto Mérida”, reprochó Fernández.
En octubre de 2018, se abrió el primer proceso contra Pacajes. En la oportunidad, fue enviada a la cárcel de Obrajes, con detención preventiva, después de haber sido imputada por revelar detalles del caso bebé Alexander, después de que se filtró un polémico audio en el que, la ahora procesada, admite que condenó al médico Jhiery Fernández sin pruebas por la supuesta violación del menor.
En la oportunidad, el Ministerio Público imputó a Pacajes por el delito de incumplimiento de deberes. La exjueza dijo que era “injusta” la determinación asumida en su contra.
Pacajes era presidenta del Tribunal Décimo de Sentencia, que llevó adelante el juicio del caso bebé Alexander y terminó condenando al médico Fernández a 20 años de prisión, sin pruebas científicas que demostraban su culpabilidad.
La auditoría jurídica que realizó el Consejo de la Magistratura del caso bebé Alexander establecía indicios de responsabilidad penal, disciplinaria y administrativa de algunos operadores de justicia que intervinieron en ese proceso judicial.
EL DIARIO buscó la versión de la representante del Consejo de la Magistratura de La Paz, Carmiña Martínez, pero vanos fueron los intentos.
DATOS
El 13 de noviembre de 2014 murió Alexander, un bebé de ocho meses que se encontraba en el hogar Virgen de Fátima dependiente del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de La Paz.
El 18 de noviembre de 2014, la comisión de fiscales que investigó la muerte del niño declaró en reserva las actuaciones procesales, para llegar a la verdad histórica de las causas del deceso del infante.
El 16 de diciembre de 2014, el médico Jhiery Fernández que trabajaba en el Hogar Virgen de Fátima fue enviado al penal de San Pedro sindicado de haber violado al bebé Alexander. Quedó privado de su libertad por casi cuatro años, hasta que la exjueza fuera grabada, en estado de ebriedad, reconociendo que el médico fue “encerrado” sin pruebas.