La Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), ha comprometido ayer “tolerancia cero” frente a los abusos sexuales de menores de edad y personas vulnerables, y trabajar decididamente en la prevención, creando ambientes seguros, que eviten que sigan ocurriendo casos, dentro y fuera de la Iglesia.
Asimismo, la Iglesia se solidariza con las víctimas que han sufrido hechos de abuso sexual, “les pedimos perdón y les manifestamos que compartimos su sufrimiento y decepción por estos graves hechos que han marcado sus vidas y has sido causa de profundo dolor”, señala parte del Comunicado leído por monseñor Giovani Arana, Secretario General de la CEB, acompañado de la abogada Susana Inch de la oficina legal.
La Iglesia Católica comprometió sus buenos oficios para que la investigación se lleve en el marco de la transparencia e imparcialidad, esperando que el tema no se politice, como sucedió en algunas declaraciones sobre el tema.
Aclararon también que la normativa canónica de la Iglesia Católica no reemplaza la normativa civil del Estado, por lo que confirmaron la voluntad de cooperar con las autoridades civiles en la búsqueda del buen y mejor cuidado de niños, adolescentes y jóvenes.