A través de su cuenta de Twitter, el Ministerio de Justicia precisó que Choque deberá cumplir la sentencia en el penal de Chonchocoro, donde se encuentra cumpliendo una condena por feminicidio.
“En marzo de este año, Richard Ch. F. fue sentenciado con la pena máxima por el feminicidio de Lucy M. R. Z. una adolescente de 17 años reportada como desaparecida el año 2021”, refiere el tuit de Justicia.
ASESINATO
Fidel L. C., primo hermano de Richard Choque, quien estaba desaparecido desde el 19 de mayo de 2011, fue encontrado este año, enterrado en una de las casas del asesino confeso.
El 19 de mayo de 2011, el joven de 18 años, se encontró con su primo, quien prometió ayudarlo a ingresar a la Escuela Militar de Sargentos del Ejército de Cochabamba, en la Ceja de El Alto e iban a dirigirse a la Llajta. Para ese fin, el ahora asesino serial le pidió a su tía, madre de la víctima, 5.000 dólares.
Choque Flores desertó del instituto militar, pero se declaraba conocedor de la carrera y, por eso, entrenaba a su familiar. Engañó a su tía por años haciéndole creer que su primo estaba con vida. Le decía que Fidel había ingresado a la Escuela Militar y que incluso estaba en una misión en Haití. Seguía pidiéndole periódicamente entre 200 a 400 dólares supuestamente para el sable, uniforme, material de escritorio, curso de paracaidismo, entre otras cosas.
La mamá de Fidel se vio sorprendida cuando su sobrino, a quien confió a su hijo, fue encarcelado en 2013 por el asesinato de Blanca R. L. La mujer fue a visitarlo varias veces a la cárcel de Chonchocoro para implorarle que le diga qué había hecho con Fidel, pero el asesino guardaba silencio o le decía que su primo estaba en Santa Cruz y luego en Cochabamba, y ella viajaba con la esperanza de encontrarlo con vida. Volvía al penal para seguir insistiendo hasta que la madre de Choque Flores hizo que le restrinjan las visitas.
Soñaba constantemente con su hijo Fidel e incluso hizo “ver en coca” buscando respuestas, pero le dijeron que estaba muerto.
La familia de la víctima denunció en 2016 a Richard Choque como sospechoso de la desaparición del joven, pero comenzó a recibir amenazas a través de llamadas “anónimas”.
La madre y hermana de Fidel fueron víctimas de un accidente de tránsito y presumen que fue una advertencia para que dejen el proceso. Por temor, se mudaron, resguardaron y abandonaron el caso y, tiempo después, el Ministerio Público emitió una resolución de rechazo.
Richard ocultó el crimen durante casi 11 años. En febrero de 2022, los restos óseos fueron encontrados envueltos en dos bolsas de yute negro y enterrados a una profundidad de unos 90 centímetros.
El excomandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, dijo que Richard envenenó a su primo y luego incineró su cuerpo con la intención de esconder el crimen cometido presuntamente por “envidia” y para evitar que se descubra la estafa. Se estableció que la muerte de Fidel fue extremadamente violenta. (ELDIARIO y Opinión)