Las protestas en redes sociales, el apoyo de vecinos de la popular Villa San Antonio y el trabajo de denuncia de varios periodistas obligaron a corregir un error judicial que permitió la devolución de su vivienda a una anciana de 85 años, echada por la fuerza el pasado 13 de julio.
El mandamiento de desalojo (desapoderamiento) expedido por el juez Público Civil Comercial Tercero, Fausto Calle, indicaba una dirección diferente a la morada de Agustina Yujra, según el argumento hasta ahora conocido.
El hecho habría pasado desapercibido pero la presencia de policías antimotines, funcionarios municipales y funcionarios judiciales indignó a los vecinos de la mujer que grabaron videos, difundieron el incidente en redes sociales y despertaron el interés de periodistas y medios por el caso.
Un camión de alto tonelaje cargó con los bienes de la anciana y los trasladó con destino desconocido, mientras enardecidos vecinos enfrentaron a policías protagonistas de un desalojo inusual.
La anciana instaló una carpa en la puerta de su vivienda que, según entendidos en bienes raíces, puede cotizarse alrededor de los 150.000 dólares.
“Me he comprado trabajando y no robando”, declaró a la Red Erbol y reclamó por los bienes extraídos a la fuerza de su casa.
La periodista de El Diario, Julieta Nina, visitó a la anciana en su carpa pero debido a su avanzada edad y la ausencia de sus hijos, no terminaba de comprender la decisión de un juez.
Los periodistas de BoliviaTv, Daniel Bedoya, y Rubén Quispe del canal de televisión F10 y otros reporteros realizaron seguimiento a la historia, hicieron consultas con autoridades judiciales y tocaron las puertas del Defensor del Pueblo, mientras en las redes crecía el rechazo al despojo.
Este viernes, la delegada Defensorial, Mabel Martínez, asistió al acto de restitución de la vivienda y pidió estar alertas de casos de estafas a adultos mayores y el despojo de sus casas.
El ministro responsable de la seguridad interna, Eduardo Del Castillo, participó del acto de restitución de la vivienda y ofreció disculpas por los posibles excesos de los policías dependientes de su despacho, y prometió una investigación y sanción a los responsables del desalojo.